Mejores prácticas de RSE. Accionistas e inversionistas: el caso ADO
Durante el XXIII Congreso Mundial UNIAPAC, “Compartiendo experiencias” fue un espacio en el que se presentaron 30 casos concretos de empresas exitosas que han implementado en su gestión los principios y valores propios de UNIAPAC. El conjunto de casos se configuró a partir de la matriz de RSE centrada en la persona. Autobuses de Oriente (ADO), vía Agustín Irurita Pérez, consejero de la empresa y socio USEM, compartió las mejores prácticas de RSE que el grupo desarrolla con sus accionistas e inversionistas.
Agustín Irurita explicó que inicialmente ADO estaba dedicado al transporte de personas. En la actualidad, el grupo transporta personas y mercancías. Cuenta con 23,000 empleados y 6,600 autobuses. Transporta 120 millones de pasajeros y está integrado por 360 socios. En diciembre de 2009 cumplieron 70 años de operación.
Tres generaciones de socios: compromiso y ahorro “Con un clima de confianza y apoyo de tres generaciones de socios -comentó Irurita- ADO puede considerarse casi una cooperativa que ha vivido un proceso específico por cada generación en el tiempo”. Al respecto, enumeró los puntos fundamentales de cada generación:
Primera generación:
1º. Conocimiento cercano entre los socios fundadores: seis socios.
2º. Compromiso personal.
3º. Alcance familiar.
4º. Participación directa en la gestión.
5º. Ahorro forzoso.
Segunda generación:
1º. El tamaño limita la cercanía de los socios. Ahora son 33 socios.
2º. Compromiso personal.
3º. Alcance familiar limitado.
4º. Participación limitada en gestión.
5º. Ahorro intenso.
Tercera generación:
1º. Conocimiento superficial. En total se cuentan 300 socios.
2º. Compromiso lejano.
3º. No hay alcance familiar.
4º. Participación profesional en la gestión.
5º. Inversión abierta.
Acciones continuas
En relación con las acciones continuas con sus socios a lo largo de las sietes décadas de ADO, Irurita comentó cuatro de manera específica:
– Las juntas permanentes con permisionarios. En ellas cuestionaban todo. El principio fundamental a transmitir era: la persona es muy importante.
– En las asambleas de accionistas no se acude a discutir, se tienen acuerdos previos.
– Comidas y ferias. Actividades que en la actualidad han disminuido su frecuencia.
– La integración de un Consejo representativo del capital, con un número tope de once miembros.
Mantener la equidad
A continuación, mencionó que el problema fundamental que enfrentaron fue el mantenimiento de la equidad en tres aspectos de su operación:
1º. En relación con las rutas con ingresos diferentes.
2º. En relación con los tipos de servicios con distinta inversión, y
3º. En relación con propietarios con capacidades diferentes.
Con respecto al primer punto, se generó una búsqueda intensa, permanente y solidaria, equitativa y justa con base en resultados. Se hizo práctica común entregar resultados mensuales y revisar el resultado de equidad con todos los socios.
Con respecto al segundo, se buscó un crecimiento incluyente y solidario: que se refleja en el respeto al “derecho al tanto”, es decir, “todo para todos”, porque se trata fundamentalmente de una sociedad de personas. Se impulsó el crecimiento de los socios menores y se logró convencer a los socios mayores. Los mayores, desde este punto de vista, asumen adquisiciones poco productivas y apoyan en etapas difíciles. También se busca la inclusión de colaboradores en el capital.
Con respecto al tercero, Irurita comentó: “Se inició el cuidado de viudas. Nuestro negocio cuenta con una participación casi exclusiva de hombres, por lo que se tuvo cuidado de garantizar el valor patrimonial para las viudas de los socios. Se les capacitó en el oficio con cursos específicos. Se les dio participación gradual en asambleas. En la actualidad, participan en el Consejo y representan el 50% del capital”.
A continuación explicó: “La dirección enfrenta una problemática particular: el subordinado es dueño y como tal tiene derecho a dirigir, lo que ha provocado presión para ampliar el número de consejeros, que hasta el momento sigue siendo de once miembros. Para solventar esta situación, se ha desarrollado a consejeros que tienen voz en el Consejo, pero no voto. Así, se van formando los hijos de los socios”.
Evolución de la forma de propiedad
Con respecto a la evolución de la forma de propiedad, Irurita enumeró las fases en las que ésta se ha modificado en el Grupo ADO a lo largo del tiempo: de ser una propiedad individual con distintos segmentos y resultados, hasta formar una copropiedad total, pasando por etapas intermedias de agrupación por segmentos y copropiedad por segmentos. Con distintas proporciones y distintos resultados negociaron uno a uno dicha evolución; a los que se beneficiaban, fue fácil convencerlos, luego se empleó más tiempo para convencer a los otros, así hasta alcanzar el 100% de la propiedad.
Más adelante manifestó que en Grupo ADO creen en valores tales como: equidad, transparencia, rendición de cuentas, solidaridad, subsidiaridad, austeridad y respeto.
Con respecto a los retos de la tercera generación, mencionó, entre otros: el tamaño del grupo, la pulverización del capital, la trayectoria a seguir en épocas difíciles y las oportunidades de nuevos giros.
Para finalizar su intervención, Agustín Irurita presentó a José Antonio Pérez, actual director del Grupo ADO, hijo mayor de cuatro hermanos. Su mamá quedó viuda a los 33 años. Al respecto, José Antonio dijo: “Los valores los vivimos en carne propia. En la dirección tengo que aprender a ponerlos en práctica, es lo más difícil”. En la actualidad, su inversión en el Grupo no es mayor al 4%.
Al definir el papel de las generaciones de accionistas en la cultura de la empresa, Agustín Irurita, dijo: “La primera y segunda generación fijaron las bases y valores; ahora es cómo vivirlos”. Lo ejemplificó diciendo: “Ahora, 23 mil personas apoyan la capacitación de la mujer”. Finalmente, concluyó: “En la práctica de valores, al repartir las ganancias, cada mes se separa una cantidad para ahorro (principalmente en camión y equipos) y el resto se reparte a los socios”.