Fumar al conducir… un alto riesgo
De acuerdo con un sondeo realizado por la firma LeasePlan, al conducir, 46% de las personas ingieren algún tipo de alimento; 19% utiliza dispositivos móviles, 10% fuma y 5% lee. Todos ellos son porcentajes altos que implican que un gran número de personas realizan otras actividades y disminuyen la atención en el camino.
Fumar, aunque no es uno de los distractores más destacados, es causante de siniestros viales que va en aumento. El humo del tabaco en el vehículo puede generar problemas de visibilidad e irritación en los ojos, así como síntomas de somnolencia.
De igual forma, al encender un cigarro, el conductor se distrae por un espacio de 4.1 segundos, tiempo durante el cual se puede soltar el volante y generar un descontrol importante.
El tabaquismo es un trastorno adictivo crónico que genera dependencia física y psíquica a la nicotina y es una de las principales causas de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), cuya principal característica es la insuficiencia respiratoria, así como causa principal de cáncer de pulmón, laringe y cavidad bucal, y uno de los principales factores de riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
De acuerdo con Itzel Contreras, Responsable de Fundación MAPFRE en México, al sumar dichas enfermedades con la conducción, las probabilidades de enfrentar una crisis respiratoria mientras manejan es alto, poniendo de ésta manera en peligro su vida, de los conductores que van a su alrededor y de los peatones que atraviesan por el área.
En el marco del día mundial sin tabaco, Fundación MAPFRE hace un llamado a los conductores a dejar a un lado los distractores y dejar de fumar. Acciones que serán de gran utilidad para contribuir a reducir el número de accidentes viales pero, sobre todo a mejorar su salud y calidad de vida:
- Mejor circulación sanguínea. La función pulmonar mejora un 30%.
- Disminución en complicaciones de tos y congestión de vías paranasales.
- Pulmones más limpios y disminución de probabilidades de contraer infecciones.
- El riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular es igual que el de un no fumador.
- En caso de padecer enfermedades crónicas como diabetes, asma o insuficiencia renal, existen mayores probabilidades de tener una mejor salud.