Monsanto y el aumento de la población mundial
Con el fin de destacar la urgencia y la importancia de los temas relativos al crecimiento de la población, así como de la equidad de género y la salud sexual y reproductiva en el desarrollo mundial, el Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) estableció en 1989 el Día Mundial de la Población.
Actualmente, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Población, el planeta es habitado por 7 mil 442 millones de personas. No obstante, los expertos predicen que, de mantenerse el índice de natalidad actual, llegaremos a los 9 mil millones de habitantes en el año 2050.
Para satisfacer las necesidades de la población en crecimiento, en los próximos 50 años nuestros agricultores tendrán que producir más alimentos y fibras que en los últimos 10,000 años combinados. Por este motivo, en Monsanto hemos estado trabajando en los últimos 40 años con diversos socios para ayudar a la agricultura a progresar y enfrentar los desafíos del futuro.
En Monsanto sabemos que para alimentar a esta creciente población, necesitaremos duplicar la cantidad de alimentos que actualmente producimos. Pero más allá del volumen de alimentos, este reto plantea también un problema sobre los tipos de alimento necesarios, y la ubicación en la que se les requiere.
Asimismo, es importante considerar que determinar la cantidad de alimento que se requiere para alimentar al mundo es más complicado de lo que parece. No podemos simplemente aumentar la producción en la misma proporción que está creciendo la población por varias razones.
Para comenzar, el alimento no es un recurso que esté distribuido equitativamente. En las zonas más prósperas y desarrolladas, el alimento tiende a ser accesible y relativamente al alcance del bolsillo. En las zonas más pobres y menos desarrolladas, todavía hay millones de personas hambrientas y malnutridas. Por otro lado, tenemos las naciones en rápido desarrollo como China e India. En el momento en que las personas en estos países prosperan, pueden comprar no sólo más alimentos, sino también más proteína. Debido a que las vacas, los cerdos y otros animales requieren múltiples kilos de alimento por cada kilo de carne que producen, un aumento modesto en la demanda de proteína es realmente un aumento inmenso en la demanda de grano, agua y terreno.
Otro obstáculo para cumplir con la demanda mundial de alimentos es la enorme brecha tecnológica entre los agricultores de los países desarrollados y los de los países en desarrollo. En el África subsahariana y Asia, las dos áreas donde las poblaciones están creciendo más rápido, la mayoría de los agricultores todavía trabajan sin acceso a las mejores prácticas y tecnologías agronómicas, incluyendo semillas más avanzadas. Esto se debe en parte a barreras como la reglamentación gubernamental, la falta de infraestructura y de capacitación.
La realidad es que, si seguimos a este paso y no hacemos algo para contrarrestar el problema, en el futuro habrá menos comida para cada uno de los habitantes. Los campos verdes y las zonas agrícolas pueden ser nuestra solución para convertirnos en un mundo sostenible.
Es por esto que las semillas son una excelente alternativa. Los productos naturales que vienen de la tierra, como las verduras y las frutas, deberán tomar un papel mucho más importante pues son las que pueden alimentarnos sin afectar el medio ambiente, además de ser un insumo más económico y de los más nutritivos.
Estamos convencidos de que para que la agricultura supere estos retos, debemos esforzarnos para dotar al agricultor de múltiples herramientas que van desde semillas mejoradas y rasgos de biotecnología, a soluciones de protección de cultivos y servicios impulsados por datos que le ayudan a mejorar la productividad de su tierra, conservando su entorno y el medio ambiente.
Es así que en Monsanto estamos enfocados en encontrar soluciones para los problemas que enfrentamos en la agricultura actual, pero sin descuidar la visión de largo plazo. Esta perspectiva nos permite trabajar en el desarrollo de productos innovadores al mercado. Con la ayuda de nuestra talentosa fuerza laboral, y sólida plataforma de investigación y desarrollo, estamos trabajando para producir más, conservar más, y mejorar más vidas.
Actualmente, de acuerdo con cifras del Consejo Nacional de Población, el planeta es habitado por 7 mil 442 millones de personas. No obstante, los expertos predicen que, de mantenerse el índice de natalidad actual, llegaremos a los 9 mil millones de habitantes en el año 2050.
Para satisfacer las necesidades de la población en crecimiento, en los próximos 50 años nuestros agricultores tendrán que producir más alimentos y fibras que en los últimos 10,000 años combinados. Por este motivo, en Monsanto hemos estado trabajando en los últimos 40 años con diversos socios para ayudar a la agricultura a progresar y enfrentar los desafíos del futuro.
En Monsanto sabemos que para alimentar a esta creciente población, necesitaremos duplicar la cantidad de alimentos que actualmente producimos. Pero más allá del volumen de alimentos, este reto plantea también un problema sobre los tipos de alimento necesarios, y la ubicación en la que se les requiere.
Asimismo, es importante considerar que determinar la cantidad de alimento que se requiere para alimentar al mundo es más complicado de lo que parece. No podemos simplemente aumentar la producción en la misma proporción que está creciendo la población por varias razones.
Para comenzar, el alimento no es un recurso que esté distribuido equitativamente. En las zonas más prósperas y desarrolladas, el alimento tiende a ser accesible y relativamente al alcance del bolsillo. En las zonas más pobres y menos desarrolladas, todavía hay millones de personas hambrientas y malnutridas. Por otro lado, tenemos las naciones en rápido desarrollo como China e India. En el momento en que las personas en estos países prosperan, pueden comprar no sólo más alimentos, sino también más proteína. Debido a que las vacas, los cerdos y otros animales requieren múltiples kilos de alimento por cada kilo de carne que producen, un aumento modesto en la demanda de proteína es realmente un aumento inmenso en la demanda de grano, agua y terreno.
Otro obstáculo para cumplir con la demanda mundial de alimentos es la enorme brecha tecnológica entre los agricultores de los países desarrollados y los de los países en desarrollo. En el África subsahariana y Asia, las dos áreas donde las poblaciones están creciendo más rápido, la mayoría de los agricultores todavía trabajan sin acceso a las mejores prácticas y tecnologías agronómicas, incluyendo semillas más avanzadas. Esto se debe en parte a barreras como la reglamentación gubernamental, la falta de infraestructura y de capacitación.
La realidad es que, si seguimos a este paso y no hacemos algo para contrarrestar el problema, en el futuro habrá menos comida para cada uno de los habitantes. Los campos verdes y las zonas agrícolas pueden ser nuestra solución para convertirnos en un mundo sostenible.
Es por esto que las semillas son una excelente alternativa. Los productos naturales que vienen de la tierra, como las verduras y las frutas, deberán tomar un papel mucho más importante pues son las que pueden alimentarnos sin afectar el medio ambiente, además de ser un insumo más económico y de los más nutritivos.
Estamos convencidos de que para que la agricultura supere estos retos, debemos esforzarnos para dotar al agricultor de múltiples herramientas que van desde semillas mejoradas y rasgos de biotecnología, a soluciones de protección de cultivos y servicios impulsados por datos que le ayudan a mejorar la productividad de su tierra, conservando su entorno y el medio ambiente.
Es así que en Monsanto estamos enfocados en encontrar soluciones para los problemas que enfrentamos en la agricultura actual, pero sin descuidar la visión de largo plazo. Esta perspectiva nos permite trabajar en el desarrollo de productos innovadores al mercado. Con la ayuda de nuestra talentosa fuerza laboral, y sólida plataforma de investigación y desarrollo, estamos trabajando para producir más, conservar más, y mejorar más vidas.