Día Internacional del Migrante: por un 2018 de migraciones seguras para los niños
En 2016 un total de 40,114 niñas, niños y adolescentes migrantes fueron detenidos en México.
NUEVA YORK, 18 DE DICIEMBRE 2017 – 2018 podría ser un año histórico para las niñas, niños y adolescentes migrantes si los países establecen acuerdos y buenas prácticas para garantizar su seguridad y bienestar.
En el marco del Día Internacional del Migrante, que se conmemora cada año el 18 de diciembre, UNICEF recuerda que unos 50 millones de niños y niñas se encuentran actualmente en tránsito en todo el mundo.
“Para muchos niños, la migración es segura y regular, y esto les permite a ellos, sus familias y sus comunidades crecer y transformarse”, explica el Director de Programas de UNICEF, Ted Chaiban. “Pero hay otra realidad, la que viven millones de niños para los cuales la migración, que ellos no han elegido, es muy peligrosa”.
Aproximadamente 28 millones de niños, niñas y adolescentes se han visto forzados a abandonar sus hogares debido a conflictos e inseguridad. En muchos casos, niños y familias no cuentan con rutas migratorias lo suficientemente seguras y estables y, por lo tanto, no tienen más opción que recurrir a traficantes, redes de trata y rutas informales que ponen sus vidas y su seguridad en riesgo.
Un ejemplo claro de esta situación es la peligrosa ruta del Mediterráneo Central, que abarca el trayecto entre Libia e Italia. Sólo este año, cerca de 15,000 niños no acompañados han llegado a Italia por mar, en un viaje normalmente facilitado por traficantes. UNICEF estima que más de 400 niños han muerto desde principios del 2017 tratando de hacer este viaje, mientras que miles han sufrido abuso, explotación, esclavitud y detenciones mientras atravesaban Libia.
En México, de acuerdo a la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, en 2016 un total de 40,114 niñas, niños y adolescentes migrantes fueron detenidos. De este total, 38,555 niñas, niños y adolescentes migrantes fueron deportados a sus países de origen, entre ellos 17,318 niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados.
El próximo año tendrán lugar las negociaciones y la adopción del Pacto Mundial sobre las Migraciones, un acuerdo histórico sin precedentes que cubrirá todas las dimensiones de la migración internacional. Este es momento para que todos los países establezcan un acuerdo con acciones concretas para apoyar a las niñas y a los niños migrantes, en línea con la Declaración de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes, y con la Convención sobre los Derechos del Niño.
En medio de las actuales negociaciones sobre la esencia del pacto, UNICEF ha hecho un llamado a los Estados Miembros para que en el texto final contemplen los derechos, la protección y el bienestar de los niños migrantes y refugiados como compromisos centrales.
“La migración, especialmente para los niños y las niñas, no tiene por qué ser peligrosa”, asegura Chaiban. “Las políticas, prácticas y actitudes que ponen a los niños en riesgo pueden y deben cambiar. 2018 es el momento para hacerlo. El Pacto Mundial sobre las Migraciones es una oportunidad”.
Muchos gobiernos locales, regionales y nacionales de todo el mundo ya han tomado medidas concretas para garantizar la protección de la niñez migrante. Algunas de estas buenas prácticas, integradas en el informe de UNICEF Más allá de las fronteras, incluyen:
- Invertir en el fortalecimiento de los sistemas nacionales de protección de la infancia de modo que sean incluyentes para proteger a los niños migrantes frente al abuso, la explotación y la violencia.
- Invertir en las capacidades de recepción y cuidado de niñas y niños migrantes, y promover las alternativas a la detención basadas en la comunidad, contando con responsables frente a las autoridades migratorias y pagando las cuotas administrativas correspondientes.
- Eliminar los obstáculos en la práctica que detienen o retrasan la reunificación familiar o que hacen que esta reunificación esté fuera del alcance de muchos niños debido a las definiciones limitadas del concepto de familia o por la falta de recursos financieros.
- Garantizar que en los retornos se preste atención a las necesidades individuales -el niño y su interés superior, la madre, el padre- y que se diseñen medidas de reintegración que aborden sus necesidades y beneficien de forma estructural a sus comunidades de origen.
- Abrir centros educativos y de salud para niños migrantes y permitir que exista una separación clara entre los roles de las autoridades migratorias y los servicios públicos básicos, para garantizar que todos los niños están escolarizados y sanos y que tengan el acceso a la justicia y a una vivienda digna sin miedo de ser identificados, detenidos o expulsados.
- Mejorar las condiciones de transferencias de remesas, para que más niños puedan ir a la escuela o al médico.
Nota para los editores:
UNICEF pide a los gobiernos que adopten el plan de seis puntos para proteger a las niñas y a los niños refugiados y migrantes, y garantizar su bienestar:
- Proteger contra la explotación y la violencia a los niños refugiados y migrantes, en particular a los no acompañados.
- Terminar con las detenciones de los niños migrantes o que solicitan el estatus de refugiado, implantando una serie de alternativas adecuadas.
- Mantener a las familias unidas como la mejor forma de proteger a los niños y dotarles de un estatus legal.
- Garantizar educación para todos los niños refugiados y migrantes, y darles acceso a servicios de calidad, entre ellos sanitarios.
- Exigir que se actúe sobre las causas subyacentes de los grandes desplazamientos de refugiados y migrantes.
- Promover medidas para luchar contra la xenofobia, la discriminación y la marginación en los países de tránsito y destino.
Fuente: https://www.unicef.org/mexico/spanish/noticias_37713.html