Intervención temprana para una mejor movilidad en Parálisis Cerebral
Recientemente asistí a la Reunión de Secciones Combinada de la Asociación Estadounidense de Terapia Física (APTA CSM) en Nueva Orleans. Entre la riqueza de la gran programación, elegí un curso sobre intervención temprana para niños con Parálisis Cerebral (PC), y me gustaría compartir algunos puntos que me llevé.
Para propósitos de terapia, intervención temprana significa proporcionar servicios a un niño antes de los dos años de edad. Aunque el conjunto de evidencias de los beneficios de la intervención temprana en niños con parálisis cerebral continúa acumulándose, el diagnóstico de parálisis cerebral y la indicación de intervención no suelen ser inmediatos. Esto equivale a la pérdida de una oportunidad valiosa de intervención. Entonces, ¿cómo podemos nosotros, como terapeutas, identificar a los niños que necesitan nuestros servicios antes?
Ginny Paleg, PT, DScPT, MPT, una de las presentadoras del curso, contó cómo, en su trabajo de intervención temprana con base en Maryland, utiliza la Evaluación de Movimiento General (GMA) para identificar a los bebés con biomarcadores de PC antes de los 3 meses, y el Hammersmith Examen Neurológico Infantil (HINE) para identificar a los niños que necesitan programas de rehabilitación específicos antes de los tres meses de edad. Tanto el GMA como el HINE han surgido como de alta precisión en la identificación de estos bebés. Y el valor predictivo es aún mejor cuando se combina con datos de neuroimágenes. 1,2
Estas herramientas de detección le permiten a Paleg identificar niños pequeños que necesitan derivación a médicos específicos de PC y que deben recibir una intervención temprana para optimizar la neuroplasticidad y prevenir complicaciones más adelante (como la terapia de movimiento inducida por restricción y la vigilancia de la cadera). El diagnóstico de PC es importante porque estos bebés se benefician de diferentes intervenciones tempranas que otros bebés con diagnósticos diferentes como “retraso del desarrollo”.
Intervenciones tempranas específicas de PC
El artículo de JAMA Pediatric “Early, Accurate Diagnosis and Early Intervention in Cerebral Palsy” detalla algunos de los resultados prometedores de la intervención temprana específica de CP:
Los bebés con PC hemipléjica que reciben CIMT (Terapia de restricción-inducción el movimiento) temprana tienen una mejor función de la mano que controlan a corto y largo plazo.
- Los bebés con parálisis cerebral bilateral que reciben vigilancia e intervención regular de la cadera tienen tasas más bajas de displasia de cadera, contractura y escoliosis.
- Todos los bebés con parálisis cerebral que reciben entrenamiento temprano, intenso y tareas específicas en el hogar tienen mejores habilidades motrices y cognitivas al año de edad que aquellos que reciben solo cuidado estándar.
- Los avances son mejores cuando se produce la intervención temprana de PC en el entorno natural del hogar.
Y se recomienda un enfoque multidisciplinario para abordar el PC en la infancia (a diferencia del modelo de proveedor de un solo servicio) para proporcionar la atención más completa entre todas las disciplinas necesarias para intervenir.
Otro beneficio de HINE es el uso de sus puntajes de corte para predecir los niveles de GMFCS a los 9 meses de edad. Esta cualidad predictiva se debe aplicar juiciosamente ya que las habilidades motrices del desarrollo y los cambios cerebrales pueden dar como resultado la reclasificación del nivel de GMFCS más adelante. Sin embargo, Paleg señaló que esta información es valiosa para la adquisición temprana de los equipos adaptativos necesarios para apoyar las habilidades motoras gruesas, la intervención específica de tareas y los protocolos permanentes para la integridad de la cadera. Hizo hincapié en cuán importante es que los niños tengan alguna manera de explorar activamente su entorno, ya sea en un entrenador de marcha o equipos de movilidad motorizados. Ella sugirió a los terapeutas que utilizaran HINE y GMFM para predecir las necesidades de equipo del niño desde el principio.
Línea de base clínica
Como terapeutas, no diagnosticamos, pero lo tenemos en nuestro conjunto de habilidades para realizar evaluaciones motoras que guían el proceso de toma de decisiones sobre qué niños necesitan derivación e intervención apropiada. La identificación temprana de los niños en riesgo de parálisis cerebral conduce a intervenciones específicas y oportunas, incluida la adquisición de equipos adaptativos, que pueden evitar el avance de las deficiencias secundarias y mejorar la calidad de vida en general.
Fuente: Revista Accesos