Impulsar consumo responsable, el reto de Lyncott como ESR

Tras recibir el Distintivo de Empresa Socialmente Responsable (ESR) por séptimo año consecutivo, Lyncott tiene como reto asumir buenas prácticas en el impulso de un consumo responsable, en una campaña tanto hacia colaboradores, como al exterior, donde se buscará concientizar a la población sobre la calidad de los productos que consumen, informó Ana Paulina Caballero, jefa del Centro de Bienestar de Lyncott.

De acuerdo con la vocera, la empresa mexicana de lácteos está convencida que el consumo responsable es una medida de impacto social positivo en general que repercute concretamente en la salud de las comunidades y en el medio ambiente, por lo que se sumará a las buenas prácticas ya implementadas por la empresa, mismas que le han merecido el reconocimiento del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) como Empresa Socialmente Responsable desde el año 2011 y hasta la fecha, de manera consecutiva.

En ese sentido, mencionó que al mismo tiempo darán continuidad y fortalecerán las acciones que actualmente tienen en marcha y que están relacionadas con ética empresarial, calidad de vida en la empresa, vinculación con la comunidad y conservación del medio ambiente, ya que todas las acciones de responsabilidad social están estrechamente relacionadas y encaminadas a mejorar la calidad de vida de las personas y contribuir al mejoramiento del entorno.

Al respecto, comentó que mediante acciones puntuales Lyncott ha logrado implementar medidas relacionadas con la huella ecológica, como la eliminación de 500 bolsas de plástico en procesos internos, mientras que en coordinación con su proveedor de lavandería lograron dejar de utilizar hasta 3 mil bolsas de plástico mensuales que fueron sustituidas por bolsas ecológicas reutilizables, en las actualmente se entregan los uniformes de la planta, por lo que en total se prescindió de 3 mil 500 bolsas de plástico.

Como parte de este compromiso, compartió también que Lyncott cuenta con una planta tratadora de agua, al interior de sus instalaciones en el municipio de El Marqués en Querétaro, con el objetivo de regresar a la red municipal, el agua lo más limpia posible, de forma que ésta puede ser utilizada para riego. Actualmente la planta realiza el tratamiento de hasta 350 mil litros diarios en promedio.

En temas como vinculación y desarrollo de la comunidad, recordó que a través de la Fundación Lyncott, institución que cumplió un año de operación en noviembre de 2017, capacitan actualmente a 54 jóvenes del municipio de El Marqués, donde se encuentra la planta de Lyncott, como parte de un programa de empoderamiento con el fin de procurarles un mejor futuro con educación no escolarizada, mediante talleres de robótica, idiomas, música, pintura y danza.

Al respecto añadió que Fundación Lyncott prevé terminar el año con 20 alumnos más, quienes al igual que en esta primera etapa estarán beneficiados con una beca para comprar los materiales necesarios para tomar sus cursos y a quienes se les pide como únicos requisitos ser estudiantes activos y asistir al curso que elijan.

Lyncott cuenta con un comité compuesto por 17 personas de diferentes áreas de la empresa, que dan seguimiento puntual a acciones que orienten a los trabajadores sobre equilibro de vida, cultura organizacional, capacitación para el trabajo, incentivos, pláticas de motivación, fomento de hábitos saludables, entre otros.

“Queremos que nuestros colaboradores sepan dónde están, a dónde pueden llegar y qué necesitan para llegar ahí”, explicó la jefa del Centro de bienestar de Lyncott.