Liderazgo y enfoque a resultados; claves para triunfar como mujer en manufactura: Karmina Medina
- Karmina, Gerente del Área de Manufactura en Mondelēz México, es una de las dos mujeres que ostenta este puesto para la compañía en la región de Latinoamérica.
- Gracias a su trabajo, Planta Ecatepec, donde la compañía produce Queso Crema Philadelphia, se ha convertido en una de las 3 más importantes en volumen y potencial de desarrollo a nivel mundial, tan sólo detrás de Alemania y Australia.
Todos hemos disfrutado de Queso Philadelphia. Ya sea como complemento en un plato fuerte o como ingrediente principal de un Pay o una crepa dulce. Sin embargo, crear una de las marcas más importantes del portafolio de Mondelēz International requiere de un proceso de producción y control que garanticen la máxima calidad y el mejor sabor. Es en esta parte de su elaboración donde el esfuerzo y trabajo de expertos en calidad cobra especial importancia. Una de estas líderes es Karmina Medina.
A sus 36 años, Karmina tiene a más de 270 personas a su cargo en la planta Ecatepec de Mondelēz México, que produce 30 mil toneladas de Queso Philadelphia al año.
Con cerca de 12 años de experiencia en los procesos de mantenimiento y calidad de producción de Mondelēz International, para Karmina el camino ha estado lleno de retos cumplidos que hoy la posicionan como una de las dos mujeres con el puesto de Gerente del Área de Manufactura en Mondelēz Latinoamérica.
El desarrollo de Medina se suma a los esfuerzos de la compañía por impulsar el talento femenino, pues en México el 46% del personal de la empresa son mujeres y el 38% de puestos gerenciales son ocupados por mujeres.
El trayecto ha sido todo menos sencillo. En paralelo a su desempeño en planta, Karmina ha tenido que organizar su tiempo para educar y disfrutar de su hijo de 6 años, apoyada de los beneficios de tiempo flexible que la compañía ofrece para sus colaboradores.
Originaria de la Ciudad de Mexico, Karmina Medina es Ingeniera Bioquímica con especialidad en Alimentos y cuenta con una maestría en Administración de Negocios con especialidad en Calidad y Productividad. Después de revisar en varias bolsas de trabajo virtuales, fue en 2006 que Medina encontró en Mondelēz International un lugar donde pudo iniciar su experiencia en el sector.
Ese año, Karmina ingresó como Especialista de Calidad, puesto donde se encargó de realizar análisis fisicoquímicos de materia prima y producto, así como control de estadística y mantenimiento de líneas de producción.
Después de tres años de entregar resultados positivos en el área, en 2009 Karmina logró convertirse en supervisora de Control de Calidad, donde comenzó a liderar al equipo de colaboradores encargado de controlar la calidad del Queso Crema Philadelphia, así como la funcionalidad y validación de nuevos ingredientes utilizados en el proceso. Durante este periodo, la mexiquense contribuyó a alcanzar las metas de la compañía en temas de calidad, eficiencia y sanitación.
“El comienzo fue desafiante, pues yo había ingresado a la planta bajo un esquema Eventual, pues cubría una vacante de maternidad en el área de Control de Calidad. Originalmente el proceso de quesos de la compañía no estaba en el Estado de México, a mí me tocó trasladar las líneas de producción a Ecatepec y fue gracias al éxito del proyecto que obtuve el trabajo de planta.” comenta Medina.
De 2012 a 2015, como Coordinadora de Producción, gestionó y administró distintos proyectos de certificación en líneas de producción y la implementación de maquilas. Gracias a su liderazgo y decisiones que contribuyeron a la efectividad de la cadena de producción, Karmina se convirtió en Gerente de Manufactura en enero de 2016.
A su cargo están la elaboración y gestión de presupuesto del área y la implementación de herramientas de mejora en el desempeño de las líneas de producción. Algunos ejemplos de su éxito como Gerente son el incremento de eficiencia de la planta de producción, el aumento en el rendimiento del queso crema y la reducción del consumo de agua de las líneas.
Supervisar y coordinar la producción en la planta Ecatepec no es una tarea sencilla, especialmente en un campo que históricamente ha sido un terreno poco explorado por las mujeres.
“En el sector de manufactura es poco común ver a mujeres en puestos de alta responsabilidad. En Mondelēz International hay mucha apertura, pero cada cabeza es un mundo, por lo que el reto más grande es poder conjuntar los diferentes pensamientos y valores de nuestros colaboradores para crear un liderazgo balanceado que realmente esté enfocado a resultados y que responda a las necesidades del negocio.” señala Karmina.
La calidad como eje central en los procesos de producción de Mondelēz International
La planta Ecatepec es la planta de producción de Queso Crema Philadelphia más importante para la región y una de las 3 más importantes en volumen y potencial de desarrollo a nivel mundial, tan sólo detrás de las ubicadas en Alemania y Australia.
Recientemente, la compañía global enfocó sus esfuerzos en México en continuar el desarrollo del potencial de la planta, pues realizó una inversión de 15 millones de dólares para modernizar la infraestructura mediante la implementación de un nuevo proceso tecnológico que permitirá optimizar el consumo de materias primas al tiempo que eficientiza la capacidad y rendimiento de las líneas de producción.
Karmina sabe que hablar de Queso Crema Philadelphia es hablar de una calidad y sabor únicos, características que han llevado a la marca a tener más de 50 años en el país y presencia en casi el 50% de los hogares mexicanos; por ello, considera que la capacitación constante es clave para triunfar en el área.
“La capacitación es lo más importante. En el sector uno debe aprovechar todas las plataformas disponibles para continuar su desarrollo profesional, pues al final estas herramientas, acompañadas de la dedicación, son las que te permiten presentar los resultados que respalden tu trabajo. En este sentido, yo aproveché la oportunidad de Mondelēz México para especializarme, y en 2014 realicé mi maestría con el respaldo de la compañía, que me brindó una beca y el tiempo para poder hacerlo.” concluye Medina.