La MINERÍA una actividad con gran dimensión social
México es un país con una larga tradición minera. Esta industria, además de formar parte de las cadenas de alto valor agregado y generar crecimiento económico, se ha propuesto -desde tiempo atrás- trabajar a la par en acciones de alto beneficio para la sociedad. Una política transversal del sector es el apoyo a las comunidades mineras, respetando su origen, acercándose a su cultura y tradiciones y trabajando por empujar su desarrollo local y regional.
Cifras de la Cámara Minera de México (Camimex) apuntan que la inversión social y ambiental del sector minero ascendió en 2017 a 4 mil 130 millones de pesos, recursos considerables para invertir en aquellas acciones que promuevan la armonía con las comunidades y el entorno ambiental. Entre esas acciones se encuentran:
- La producción y siembra de aproximadamente 4.5 millones de árboles al año;
- 111 empresas mineras participan en el programa de industria limpia y dos de ellas tiene certificado de Excelencia Ambiental;
- Tres de los grupos mineros mexicanos más importantes, forman parte del índice sustentable de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Para la industria minera, cumplir con la responsabilidad social y respetar a las comunidades y su entorno es imprescindible; además, ninguna empresa en México puede funcionar sin “licencia social” para operar, lo cual conlleva a fortalecer el interés de mejorar todavía más los servicios a las comunidades.
Desde la Camimex, se impulsa y se motiva a las empresas a fortalecer la cultura de Responsabilidad Social Empresarial (RSE). La Cámara compartió la convocatoria para la obtención del distintivo Empresa Socialmente Responsable (ESR) 2018 del Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) y del Premio de Ética y Valores en la Industria 2018, así como convocatoria a Reconocimiento de Mejores Prácticas.
El resultado fue que 32 empresas afiliadas a la Cámara obtuvieron el Distintivo ESR 2017 refrendando su compromiso con la cultura de Responsabilidad Social Empresarial y la Sustentabilidad. Es importante mencionar que estas 32 empresas reconocidas operan en 19 estados de la República Mexicana y participan con el 60% del valor de la producción nacional minero-metalúrgico, lo que refleja su trascendencia económica y social en la industria minera de México. Adicionalmente, Peñoles, Fresnillo y Minera Frisco obtuvieron el Premio de Ética y Valores 2018 en la Industria otorgado por la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN).
La minería continuará siendo una industria responsable y sustentable que genera beneficios sociales y garantiza la sana convivencia con las comunidades y el medio ambiente. Uno de los retos que se deben trabajar es precisamente comunicar el desarrollo regional de las zonas mineras y fortalecer la capacidad de respuesta -dentro de un marco de seguridad y confianza jurídica- para las comunidades.
