Un caso de éxito que pone el nombre de México en alto
Hoy en día, más que en ningún otro momento de la historia se hace evidente la urgente necesidad de poner freno a los procesos de producción lineales que devastan a un ritmo desorbitado los recursos naturales de la biosfera dando paso a problemáticas como el calentamiento global, el Sobregiro de la Tierra, la contaminación por plásticos, entre otros.
Es por esto por lo que el desafío actual es crear productos más sostenibles e impulsar un modelo de economía circular capaz de mantener los materiales, productos y recursos en un ciclo continuo de desarrollo positivo que conserve y mejore el capital natural ya que esta es la solución que ayudará a minimizar la generación de residuos.
De acuerdo a la Fundación Ellen MacArthur una de las soluciones que está dentro de este modelo circular es el reciclaje, una actividad valiosa e innovadora que previene que los residuos afecten al ambiente ya que no sólo permite transformar materiales recuperados en un nuevo producto, sino que evita emisiones de CO2, ahorra energía y contribuye a una economía en la que nada se desperdicia y todo se reutiliza y recicla aprovechando al máximo los recursos.
En México fue a mediados del 2002 cuando surgieron iniciativas como ECOCE, la cual es una Asociación Civil sin fines de lucro, creada y auspiciada por la industria de bebidas y alimentos para incidir en temas de educación, infraestructura y políticas públicas para el manejo de los residuos dando paso a que nacieran empresas como PetStar que tiene la planta de reciclaje de PET grado alimenticio más grande del mundo y que ha desarrollado un Modelo de Negocio Sustentable único e innovador que permite en todos sus procesos lograr una economía circular a través del acopio y reciclaje de las botellas de PET.
Gracias a estas iniciativas, en 2017 México lideró por quinto año consecutivo el acopio y reciclaje de envases en el Continente Americano, por encima de Estados Unidos, Canadá y Brasil, llegando a una tasa de acopio y reciclaje del 60%.
PetStar, caso de éxito
Ubicada en Toluca, Estado de México, PetStar cuenta con ocho plantas de acopio ubicadas a lo largo del país, teniendo la capacidad de reciclar 3,100 millones de botellas lo que equivale a llenar 2.4 veces el Estadio Azteca las cuales se procesarán de manera eficiente, oportuna y eficaz para la elaboración de resina reciclada de PET grado alimenticio, un material que será utilizado por la Industria Mexicana de Coca-Cola para la elaboración de nuevas botellas con contenido reciclado.
Además, la operación de PetStar genera más de mil empleos directos y beneficia de manera indirecta a más de 24 mil recuperadores dentro de un Modelo de Acopio Inclusivo que dignifica su labor mediante un servicio de excelencia, pago puntual, acercamiento a distintos programas de educación, salud, formalización fiscal y bancaria, entre otros.
Congruente con su Modelo de Acopio Inclusivo, también mejora las condiciones de vida de los niños y niñas hijos de recuperadores de PET brindándoles servicios de educación, atención médica, nutrición y desarrollo de competencias para la vida mediante un Centro de Desarrollo Infantil Comunitario (CEDIC) ubicado en Chimalhuacán en el Estado de México en el cual son beneficiados más de 895 menores y el Centro Mayama ubicado en Guadalajara en el cual se brinda el servicio a más de 171 pequeños. Todo esto demuestra que a través de la responsabilidad compartida entre empresas, gobierno y sociedad civil se pueden hacer grandes cosas con beneficios económicos, sociales, pero sobre todo ambientales.
