Naturgy, con energía para ayudar: vulnerabilidad energética
Por Mauro Juárez Bautista, Director de Comunicación y Relaciones Institucionales de Naturgy
Puedes entender un problema observándolo a partir de lo que crees, pero solamente lo vas a comprender cuando lo analizas desde todas sus perspectivas y en función de una metodología objetiva y sólida que te permita visibilizar el reto de forma integral.
Vamos más allá. Contribuir a la resolución de un problema social implica romper nuestros propios esquemas y asumir una enorme responsabilidad, sobre todo cuando se trata de un reto que ha sido obviado por muchos; incluso por quienes participamos en el sector energético. El acceso a la energía es un sinónimo de desarrollo. Naturgy tiene el compromiso de evitar que la falta de acceso a la energía sea una fuente de desigualdad y de vulnerabilidad.
El año 2019 tiene un significado especial para nosotros. Nos enfrentamos a uno de los más grandes retos: darnos cuenta de que buscar mejores soluciones energéticas para nuestros clientes requiere de una escucha atenta y sistemática, empleando un método replicable.
Escuchar con atención las quejas y reclamos de nuestros clientes podía ser tomado como un ejercicio largo e incómodo. Incluso, lo más fácil era otorgarles cierto grado de razón. Sin embargo, en Naturgy México decidimos tomar este reto como una enorme oportunidad para identificar áreas que nos permitieron responder las inquietudes de nuestros clientes, quienes son la razón de ser de la empresa.
Dice la sabiduría popular que “los viejos son sabios y tienen la razón”. Fue precisamente escuchando a una persona de la tercera edad en una entrevista de televisión que decidimos que era prioritario comprender la vulnerabilidad energética de las comunidades en las que trabajamos. Una primera aproximación que nos permitiera comprender, accionar y contribuir al desarrollo social de México.
Para cumplir este objetivo nos dimos a la tarea de integrar un equipo que uniera la capacidad técnica y académica con el conocimiento de la industria. De esta forma la Fundación Naturgy, Naturgy México y la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey (ITESM), desarrollamos el Estudio Científico “Vulnerabilidad energética, una aproximación en México”, que identificara de forma pionera las condiciones de vulnerabilidad que enfrentan poblaciones en México, principalmente en Monterrey y Saltillo, y que, acorde con lo considerado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), estarían impactando el potencial de bienestar y desarrollo de las personas y la sustentabilidad de las ciudades.
“Expandir la infraestructura y mejorar la tecnología para contar con energía limpia en todos los países en desarrollo, es un objetivo crucial que puede estimular el crecimiento y a la vez ayudar al medio ambiente”. sobre el Objetivo 7 de Desarrollo Sostenible: ENERGÍA ASEQUIBLE Y NO CONTAMINANTE.
El estudio desarrollado busca contribuir al desarrollo sostenible y a mejorar la calidad de vida de las personas, y brindar herramientas para que la población tenga acceso a energéticos más limpios, competitivos, seguros y más amigables con el medio ambiente de forma cómoda y confiable.
Nuestro objetivo fue implementar un mecanismo que nos mostrara la situación de vulnerabilidad energética que tiene la población en Monterrey y Saltillo, principalmente los adultos mayores, y así alinear los esfuerzos que la Fundación ha realizado a nivel mundial para contribuir a mejorar la calidad de vida de nuestros clientes”, comentó Narcís De Carreras Roques, director general de Naturgy México.
El gran reto de los muchos problemas que enfrentamos como humanidad es que muchos de ellos son obviados en el día a día. Por ejemplo, se considera que en ambientes urbanos donde la vulnerabilidad energética parece
no ser un problema grave, existen algunas poblaciones vulnerables que no se han visibilizado, un grupo que requiere una atención específica: los adultos mayores.
En el caso de las comunidades montañosas, la vulnerabilidad surge de la distancia de éstas a polos urbanos y de las condiciones climáticas extremas a las que están sometidas dichas comunidades, mientras que, en el caso de los adultos mayores, se debe a que son más sensibles en términos de salud ante cambios o condiciones adversas de temperatura, adicionalmente a la posible vulnerabilidad económica de este sector de la población.
El análisis incluye los primeros desarrollos de un innovador marco teórico de la vulnerabilidad energética, que mejora el entendimiento del fenómeno y encuadra de forma organizada artículos científicos de investigación internacional sobre el mismo.
El enfoque de este marco teórico se alinea al 7.o Objetivo de Desarrollo Sostenible de la Organización de Naciones Unidas (ODS 7 ONU1) y también a otros fenómenos de vulnerabilidad social, económica o ambiental. En este sentido este estudio científico es pionero, innovador, único en su tipo en el país y constituye un parteaguas para el conocimiento de la vulnerabilidad energética y para el diseño de soluciones. Sorprende que ni siquiera había una definición integral de esta situación. La magnitud del reto de vulnerabilidad energética se midió de forma cualitativa y también cuantitativa.
De esta forma, el marco teórico del estudio “Vulnerabilidad energética, una aproximación en México” definió tres dimensiones del fenómeno: acceso, consumo y percepción de los energéticos para, posteriormente, caracterizar el fenómeno bajo las condiciones en Monterrey y Saltillo. Para ello, se revisaron 635 textos científicos-académicos, dando como resultado la definición propia, propuesta a continuación:
La vulnerabilidad energética es la incapacidad, ya sea percibida o real, de individuos o sectores específicos de la población para acceder a niveles suficientes de bienestar humano e implementar oportunidades de desarrollo, relacionada con deficiencias en el acceso a servicios energéticos suficientes, asequibles, confiables, de alta calidad, seguros, inocuos y ambientalmente adecuados; así como también por deficiencias en el consumo de estos servicios relacionadas con limitaciones tecnológicas y con patrones de consumo por parte de los individuos o sectores de la población afectados”.
A partir de este marco teórico y la definición propuesta, se aplicaron 480 encuestas efectivas en Monterrey y Saltillo con un intervalo de confianza del 95 % y con errores estimados de 13.5 % y 9.2 % para Saltillo y Monterrey, respectivamente, para conocer, desde la perspectiva de los usuarios de energéticos su situación de vulnerabilidad. La meta: obtener datos para entender mejor el fenómeno, tomar decisiones e implementar acciones enfocadas.
El concepto fue dividido en 10 subdimensiones, de ellas 6 son de provisión, 2 de consumo y 2 de percepción.
La encuesta encontró que las viviendas encuestadas en Saltillo son principalmente vulnerables por la asequibilidad de energéticos, ya que en promedio gastan más del 16 % de su ingreso en energía (incluida gasolina).
Sin embargo, también presentan vulnerabilidad por patrones y base tecnológica para consumo, y en la percepción de impactos de la energía sobre su bienestar. Esta información hasta ahora era poco o nada conocida, de acuerdo con la investigación sistemática realizada para generar el marco teórico.
Las viviendas más vulnerables del estudio tienen deficiencias en casi todas las 10 subdimensiones, con excepción de acceso a combustibles adecuados y relativamente limpios. Cabe resaltar las diferencias en los perfiles de estas últimas viviendas, lo que establece que no existe un patrón específico promedio de vulnerabilidad en la muestra.
Para Monterrey se encontró que las viviendas tienen un perfil similar que para Saltillo con un alto grado de vulnerabilidad energética en la subdimensión de asequibilidad, asociado a un gasto promedio del 16 % del ingreso en energía. Sin embargo, la vivienda menos vulnerable en Monterrey tiene de baja a ninguna vulnerabilidad en todas las subdimensiones. Finalmente, las viviendas más vulnerables tienen deficiencias en todas las subdimensiones; particularmente, en percepción de impactos y en asequibilidad.
Hoy en México, por primera vez tenemos una definición del fenómeno y una caracterización sobre la vulnerabilidad energética en poblaciones urbanas, tema esencial, considerando que, para el 2030, 83.2 % de la población nacional habitará en ciudades. Lo anterior permitirá realizar intervenciones futuras que contribuyan a atender estos retos y, consecuentemente, al desarrollo social y cuidado medioambiental.
A partir de los resultados de este estudio, se podrán diseñar acciones específicas para lograr que el uso correcto de energéticos contribuya a lograr el desarrollo, el bienestar y mejorar la calidad de vida de las personas, atendiendo las condiciones de este fenómeno en México. Lo trascendente: lograr disminuir la desigualdad.
Este estudio es también muestra de la importancia del trabajo conjunto entre el sector académico, organizaciones no gubernamentales y el sector empresarial. La información obtenida a través de este estudio es un cimiento sólido y científico inicial para contribuir con soluciones específicas desde el sector mexicano del gas natural.
En Naturgy tenemos un compromiso con el bienestar de los mexicanos. La energía es para ayudar y crear desarrollo. De esta forma, por más de 20 años, hemos acompañado el impulso de más de 50 localidades a través de la distribución de gas y la generación de energía eléctrica con programas sociales y, sobre todo, a partir de una operación basada en nuestra Política de Responsabilidad Social Corporativa, dirigida a establecer relaciones de confianza, estables, sólidas y de beneficio mutuo con las comunidades y las personas que reciben de nuestros servicios.
Hoy la contribución a México va más allá de la Responsabilidad Social Corporativa porque primero va México, después sus ciudadanos y con ello las empresas que creamos desarrollo. El estudio “Vulnerabilidad energética, una aproximación en México” nos da respuestas iniciales para que esto sea acción y energía para ayudar.