Mujeres y las niñas en el centro de los esfuerzos para recuperarse de COVID-19
Pacto Mundial, a través de su Red España publicó un artículo en que se enfatiza el cómo la pandemia por COVID-19 está profundizando las desigualdades preexistentes, exponiendo las vulnerabilidades de los sistemas sociales, políticos y económicos que, a su vez, amplifican los efectos de la pandemia.
El caso de la desigualdad de género
El año 2020, que marca el vigésimo quinto aniversario de la Plataforma de Acción de Beijing, tenía como objetivo ser pionero en materia de igualdad de género. En cambio, con la propagación de la pandemia COVID-19, incluso los avances logrados en las últimas décadas corren el riesgo de retroceder.
Debido a esta realidad, Naciones Unidas ha presentado el informe “El impacto de la COVID-19 en las mujeres”, en el que se examina la forma en que la vida de las mujeres y las niñas está cambiando frente a la COVID-19 y se esbozan las medidas prioritarias sugeridas para acompañar tanto la respuesta inmediata, como las actividades de recuperación a más largo plazo.
La Red Española del Pacto Mundial hace eco de este informe, y de otros sucesivos, sobre la perspectiva de género ante la pandemia, desde su compromiso específico con el ODS 5 y las acciones en la temática que se están desplegando actualmente para el sector privado.
Los primeros datos indican que las tasas de mortalidad de la COVID-19 pueden ser más altas para los hombres. Pero la pandemia está teniendo consecuencias sociales y económicas devastadoras para las mujeres y las niñas”, Antonio Guterres, Secretario General de la ONU
El documento expone los impactos con foco en la igualdad de género en cinco ámbitos diferentes, pero interrelacionados:
- el impacto económico,
- sobre la salud,
- sobre los trabajos no remunerados,
- en la violencia de género
- y en el ámbito de los derechos humanos.
Entre los datos se puede destacar que casi el 60% de las mujeres de todo el mundo trabajan en la economía no estructurada, ganan menos, ahorran menos y corren un mayor riesgo de caer en la pobreza.
La pandemia también ha dado lugar a un aumento destacado de la violencia contra la mujer. Casi una de cada cinco mujeres en todo el mundo ha sido víctima de la violencia en el último año. Muchas de esas mujeres están ahora confinadas en casa con sus abusadores, luchando por acceder a servicios que sufren recortes y restricciones.
El informe hace hincapié en tres prioridades transversales:
- Garantizar la participación de las mujeres en toda la planificación de la respuesta a la COVID-19 y en la toma de decisiones.
- Transformar las inequidades que se dan en el campo del trabajo no remunerado hasta lograr una economía de los cuidados que sea justa y funcione para todos. En el hogar, las mujeres realizan la mayor parte del trabajo de los cuidados, no remunerado e invisible.
- Tener en cuenta a las mujeres y niñas en todos los esfuerzos para abordar el impacto socioeconómico que provoca la COVID-19.
La consigna es que la igualdad de género y los derechos de la mujer son esenciales para superar esta pandemia juntos y para construir un futuro mejor para todos.
Conozca el informe completo aquí.