El desarrollo comunitario y cuidado del entorno también son labores de la Industria Minera
Por GANAR-GANAR
El sector minero de México ha trabajado siempre bajo una visión integral que incluye el desarrollo comunitario, el respeto al medio ambiente y a los derechos sociales. Todo ello contenido en el desarrollo sostenible de la minería.
Uno de los ejes clave de la labor del sector es el desarrollo de acciones que incentiven el bienestar regional, lo cual significa abatir rezagos en las comunidades donde se tienen operaciones de las empresas mineras. Estas acciones van desde jornadas para la promoción de salud hasta las acciones de reforestación, autodesarrollo, educación y cultura.
La actividad minera es el sexto sector productivo más importante de México, pero, detrás de esa Numeralia, se encuentra el enfoque social, donde la minería distribuye ingresos en zonas remotas; crea polos de desarrollo, inhibe actividades delictivas como la siembra de enervantes, propicia el arraigo de la población, frena la migración y alienta otras actividades productivas.
La actividad minera permite el desarrollo social de regiones lejanas, la ubicación de una unidad minera conlleva no sólo al crecimiento económico para el municipio o el estado, sino que contribuye a mejoras en carreteras, red de comunicaciones, agua potable y electrificación, también lleva consigo la creación de empleo, servicios médicos, educación, vivienda y mejoras en la calidad de vida de los habitantes de la región.
Existen muchos ejemplos sobre lo mencionado: el Centro de Estudios Tecnológicos de la Laguna del Rey (CETLAR) en Coahuila, México, fundado por la empresa Peñoles; el Programa “Campamento de verano Autlán”, realizado por la empresa Autlán y Casa Grande de Grupo México.
Las empresas mineras llevan a cabo programas de protección del medio ambiente y como parte de estas tareas, varias compañías de esta industria han implementado sistemas de monitoreo y efectuado la siembra de árboles (que incluyen especies protegidas y nativas), rehabilitación de pastos y cultivos, rescate y reubicación de especies de interés ecológico, conservación y manejo del agua y suelos.
El aporte del sector minero es significativo para el país, actualmente las empresas mineras producen y siembran al año 5 millones de árboles que se destinan a la reforestación, regeneración y conservación de flora; es el sector que más árboles siembra después del Ejército Mexicano y la industria forestal.
La labor que están haciendo las compañías mineras es muy importante y está funcionando porque, al designar equipos de profesionales y sistematizar la información sobre la biodiversidad con la que cuenta nuestro país, se cuenta con una capacidad de monitoreo que antes no existía. Tan solo en el 2018 los afiliados de la Cámara Minera de México (CAMIMEX) invirtieron 2 630 millones de pesos en programas ambientales.
Todas y cada una de las empresas del sector minero tienen una visión de desarrollo comunitario y de su entorno, saben que es de suma importancia la generación de relaciones más constructivas entre la industria y las comunidades donde opera, con el propósito de mantener el compromiso fidedigno y el beneficio mutuo.