Inteligencia artificial, una opción para combatir brotes de enfermedades
A través de modelos predictivos es posible detener la propagación y eficientar tratamientos. A finales de 2019 comenzaron a difundirse noticias sobre el brote de una nueva cepa de coronavirus en China, situación que en cuestión de semanas se convirtió en un problema de salud pública en aquel país y causó alarma alrededor del mundo.
Por Said Pulido Arango
Los casos de infectados por el virus se multiplicaron de forma alarmante, llegando a decenas de miles y causando a su vez miles de muertes. Aunque ambas cifras se concentran principalmente en China, el COVID-19, tal como la Organización Mundial de la Salud denominó a esta enfermedad, ha sido detectado en países de Asia, Europa, Oceanía y América del Norte, y amenaza con seguir expandiéndose.
A decir de Héctor Cobo, director regional para SAS México, Caribe y Centroamérica, ante cualquier brote de enfermedad es fundamental entender cómo se propaga para poder contenerla. Así, sugiere que la combinación de inteligencia artificial, experiencia humana y colaboración global en materia de salud es la forma más rápida y eficiente de terminar con la propagación del COVID-19 y de otras epidemias y riesgos sanitarios.
“A través de modelos para predecir brotes, de un coronavirus o de otra enfermedad, basados en inteligencia artificial, podemos obtener una imagen más clara para su tratamiento de forma local. De esta manera, los gobiernos pueden predecir los recursos necesarios para lugares específicos, identificar cómo mejorar el tratamiento en puntos críticos y detener la propagación”, asevera el directivo.
Por otra parte, indica que gracias a la inteligencia artificial es posible transformar una gran cantidad de datos, en este caso sobre el movimiento de las personas en una herramienta para identificar el próximo centro de incubación posible, permitiendo una intervención temprana y oportuna. De igual forma, puede ayudar a las empresas a implementar esquemas de operación y continuidad ante situaciones adversas.
Si bien la inteligencia artificial no se ha utilizado de forma masiva en temas de medicina y salud pública, Héctor Cobo considera que su potencial es amplio ante futuros brotes de enfermedades, permitiendo a expertos, autoridades y a la sociedad en general estar mejor preparados.
“Hoy se tiene acceso a una gran cantidad de datos, aunque no siempre se sabe qué hacer con ellos. Sin embargo, la tecnología existe para profundizar y darle un mejor uso a esa información, lo cual dará como resultado una mejor toma de decisiones para combatir las emergencias médicas”, concluye Héctor Cobo.
