Urgente avanzar hacia un nuevo estilo de desarrollo más sostenible e igualitario: CEPAL
Se requiere hacer transformaciones profundas en el paradigma de desarrollo y en las inversiones que lo hacen posible, señala un nuevo libro publicado hoy por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La publicación La emergencia del cambio climático en América Latina y el Caribe: ¿seguimos esperando la catástrofe o pasamos a la acción? fue presentada en una conferencia virtual por Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL.
Al respecto, António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), envió un mensaje para la ocasión.
El trabajo da cuenta de más de una década de investigación, seguimiento y construcción de propuestas. Articula una mirada desde lo regional al más grande de los desafíos globales de nuestro tiempo, el cambio climático; y como siempre, lo hace recogiendo de los propios países sus diagnósticos, sus necesidades, el seguimiento de sus propias respuestas, al tiempo que imagina y propone caminos de acción más ambiciosos y devela la urgencia de respuestas mayores”
Reactivación con igualdad y sostenibilidad
La publicación hace una revisión exhaustiva de los efectos de la emergencia climática en la región de América Latina y el Caribe y las políticas para enfrentarla.
Asimismo, presenta propuestas de acción para un nuevo modelo de desarrollo más sostenible e igualitario, en consonancia con la reflexión de largo plazo de la CEPAL y la Agenda 2030.
Además, plantea lineamientos imprescindibles para reactivar con igualdad y sostenibilidad.
El libro afirma que las actuales crisis sanitaria y climática son parte de un modelo de desarrollo insostenible, asociado a una tasa declinante de crecimiento de la producción y del comercio, que ya antes de la crisis mostraba un sesgo recesivo y el desacople del sistema financiero.
Advierte que el eje de la negociación internacional y de las políticas nacionales es la lucha por repartir, transferir, minimizar, eludir y dimensionar la carga de la externalidad.
En ese sentido, señala que el Acuerdo de París definió la carga planetaria respecto a las emisiones de carbono y estableció presupuestos nacionales voluntarios de carbono mediante Contribuciones Determinadas Nacionalmente un poco más ambiciosas, aunque insuficientes.
Sin embargo, implicó un retroceso frente a la diferenciación de responsabilidades entre países, lo que agudiza la tensión centro-periferia.
Región en crisis
El libro expresa que América Latina y el Caribe es una región extremadamente vulnerable al cambio climático, a causa de su dependencia de actividades muy sensibles al clima, su poca capacidad adaptativa y su exposición a diversos fenómenos hidrometeorológicos extremos.
Al respecto, precisa que entre 1970 y 2019, América Latina y el Caribe fue afectada por 2,309 desastres naturales, de acuerdo con las cifras del Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres.
Estos eventos causaron 510.204 muertes, 297 millones de personas afectadas y más de 437 mil millones de dólares en daños.
Asimismo, la publicación dedica un capítulo especial a los casos de Centroamérica y el Caribe, dos subregiones que destacan por su gran vulnerabilidad al cambio climático y por su reducida participación en la generación de emisiones.
Para el caso del Caribe, el documento analiza la iniciativa de la CEPAL para el canje de deuda por adaptación al cambio climático.
Durante el lanzamiento, Alicia Bárcena destacó que una de las prioridades de la región es aumentar la resiliencia y la capacidad de adaptación de la sociedad.
En este sentido, precisó que América Latina y el Caribe adquirieron compromisos de adaptación y mitigación cuyo cumplimiento será imposible sin un cambio estructural.
La alta funcionaria de las Naciones Unidas agregó que la respuesta a la pandemia del coronavirus es una oportunidad para avanzar hacia un gran impulso para la sostenibilidad.