10 lecciones de Bimbo para lograr récords pese a la crisis 

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No sólo de pan vive Grupo Bimbo, quien reportó cifras récord en sus ventas y en su flujo operativo en el segundo trimestre de este 2020, en medio uno de los peores trimestres para las compañías que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y dentro de uno de los años peores años para el Producto Interno Bruto (PIB) del país. 

 

Con presencia en 33 países de América, Europa, Asia y África, 197 plantas de producción y 134 mil colaboradores, la multinacional de origen mexicano ha logrado incrementos de doble dígito en el precio de su acción en las últimas jornadas, por lo que supera los 44 pesos por unidad y los analistas califican a su reporte como bueno y excepcional. 

 

Pero, ¿qué acciones estratégicas y concretas tomó Grupo Bimbo al enfrentar una de las peores situaciones para la estabilidad financiera, operativa y reputacional de la multinacional? 

 

1. Al iniciar la pandemia, el corporativo presidido y dirigido por Daniel Servitje reafirmó su compromiso con la sociedad para no incrementar precios en ninguno de sus productos durante la crisis, por lo que mantendría los que estaban vigentes en el mercado antes de la contingencia para todo su portafolio. Otras empresas aumentaron sus precios. 

 

2. De acuerdo con una carta interna enviada por Bimbo a sus colaboradores y que tuvo acceso este columnista, el corporativo diseñó un programa para que ninguno de sus trabajadores en situación de vulnerabilidad asistiera a trabajar y que ninguna posición clave para la continuidad de la operación quedara vacante.  

 

3. La empresa redefinió sus prioridades en líneas de producción, donde favoreció la elaboración de aquellos productos más críticos y reforzó toda la logística para satisfacer la demanda en tiempo y forma. 

 

4. Bimbo tomó medidas preventivas para evitar que faltaran ingredientes esenciales y para que sus plantas pudieran funcionar a su máxima capacidad para no provocar desabasto en el mercado. Asimismo, tomó acciones precautorias para contar materias primas, empaques y envolturas sin ningún inconveniente.  

 

5. La panificadora puso a disposición de proveedores el programa Cadenas Productivas para pagarles de manera inmediata y evitar la falta de capitalización en miles de pequeñas y medianas empresas que enfrentaban junto con el gigante los peores momentos de la crisis de salud. 

 

Bimbo trabaja con cerca de 850 pymes que proveen de productos y servicios, a quienes siempre llamó aliados estratégicos y pidió su apoyo para mantener la operación adelante.    

 

6. Cuando arrancó la cuarentena, el corporativo envío a casa a cerca de 5 mil trabajadores en México que pertenecían a grupos vulnerables, como mujeres embarazadas, personas con hipertensión, diabetes, cáncer u otros padecimientos, pero sobre todo les garantizó su sueldo y su fuente de trabajo, lo que merece uno de los mayores reconocimientos. 

 

7. En cuanto a protocolos de salud y seguridad en la empresa, el grupo fundado por Lorenzo Servitje y otros emprendedores implementó sistemas para detección oportuna de posibles casos de Covid19. Aumentó la frecuencia de limpieza y sanitización de espacios, suspendió todo tipo de reuniones, congresos, eventos y capacitaciones, entre otras acciones. 

 

8. Por si fuera poco, la panificadora contrató un seguro para todos sus trabajadores en México en caso de que se contagiaran de coronavirus. 

 

9. Desde su llegada a la presidencia y dirección de Bimbo, la visión estratégica de Daniel Servitje desafió desde paradigmas tradicionales dentro del corporativo, sin embargo, la internacionalización y la diversificación en territorios en los últimos años han sido parte esencial de la fortaleza de la firma en estos momentos.  

 

La diversificación y el arduo trabajo de sus colaboradores, según las palabras de Servitje en su reporte trimestral, fueron parte esencial de lograr incremento récord en indicadores financieros claves del corporativo.   

 

10. Bimbo es una muestra que en medio de las crisis existen oportunidades de eficiencia en temas operativos, logística, recursos humanos, responsabilidad social, enfoque en sinergias, ahorros, y uso adecuado de los recursos en momentos de bonanza para permitir mayor estabilidad llegado el momento de las vacas flacas.  

 

Grupo Bimbo, con sus más de 57 mil rutas y atención a más de 2.9 millones de puntos de venta en el mundo, merece ser reconocido como un corporativo mexicano ejemplar que marcó la tendencia y la pauta en la manera de enfrentar una crisis, tanto en temas de cuidado de sus colaboradores, salud, continuidad en operaciones y eficiencias.  

 

*Miguel Pallares es licenciado en Comunicación y Periodismo. Ha viajado a más de 15 países por coberturas sobre el mundo empresarial y cubrió rondas del T-MEC en Canadá y México. Ha publicado en medios como El Financiero, Fortune en Español, El Universal, El Economista de España, y la revista italiana L’Indro.

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