Grupo fundador de Ikea destina 600 millones de euros para impulsar los ODS
El Grupo Ingka, fundador de IKEA, invertirá 600 millones de euros en los próximos 12 meses para financiar soluciones que tengan un impacto directo en el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
“Creemos que es un buen negocio ser un buen negocio. A pesar de los importantes desafíos que enfrentamos en el mundo, todavía lo tenemos en nuestras manos para cambiar la dirección de la crisis climática. Queremos ser parte de la solución, por lo que continuaremos enfocando nuestras inversiones futuras para garantizar una recuperación más limpia, ecológica e inclusiva “, dijo el subdirector ejecutivo de Ingka Group, Jevencio Maeztu.
Además, el Grupo Ingka ha confirmado que implementará un “enfoque de cero combustibles fósiles” para el gasto y las adquisiciones, como parte de un enfoque renovado de los estándares ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG). El grupo también revisará la alineación de las pensiones locales en 31 países para asegurarse de que estén alineadas con los nuevos estándares ESG.
El compromiso de 600 millones de euros eleva el gasto total en soluciones de sostenibilidad del grupo a 3.800 millones de euros.
Ingka Group reveló el año pasado que ha invertido un total de casi 2.500 millones de euros en energía eólica y solar in situ y externa. El Grupo, que tiene operaciones en más de 30 países, ahora genera más energía renovable de la que consume.
Se basa en el objetivo general de Ikea para 2030 de convertirse en “positivo para el clima”. Ikea se esfuerza por volverse “climáticamente positivo” para 2030, un objetivo que la empresa ha definido como el cumplimiento de su contribución al Acuerdo de París a través de una reducción de emisiones en toda la cadena de valor que está alineada con la ciencia climática.
La multinacional tiene como objetivo una reducción del 80% de la contaminación de las tiendas y las operaciones en términos absolutos para 2030, en comparación con una línea de base de 2016. Ikea afirma que reducir las emisiones en un 15% de la cadena de valor para 2030 se traduce en una reducción del 70% de la contaminación en promedio por producto y, por lo tanto, está trabajando para descarbonizar materiales clave, ingredientes alimentarios y transporte, al tiempo que establece objetivos de reducción más ambiciosos para los proveedores.