El gran valor de los envases y empaques antes y después de su uso

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En la actualidad, muchos envases y empaques son considerados basura, cuando en realidad no lo son y además, tienen un gran valor en la industria del reciclaje. Esto se debe a que los materiales utilizados para su fabricación son los que brindan mayores beneficios al consumidor gracias a que preservan los alimentos y bebidas, facilitan su distribución y son 100 % reciclables.

Desde hace más de 18 años, la organización sin fines de lucro ECOCE (Ecología y Compromiso Empresarial) y sus Asociados, cuentan con un plan de educación ambiental y manejo de residuos, que recupera envases de PET, de plástico rígido (PEAD), empaques flexibles (PEBD y BOPP), aluminio, hojalata y cartón multilaminado, para ser reciclados, demostrando que tienen valor no solo al ser usados por primera vez, sino también cuando se convierten en residuos.

El aprovechamiento de residuos para la creación de nuevos productos es posible gracias a la ayuda de la población, que los separa adecuadamente para facilitar su identificación y valoración. Una vez recuperados, son procesados para obtener la materia prima y evitar extraer nueva, ahorrar energía, agua, generar empleos (hoy más de 70 mil en nuestro país), pero sobre todo, para evitar que contaminen el medio ambiente.

¿CÓMO SE APROVECHAN LOS RESIDUOS DE ENVASES Y EMPAQUES?

 

  •  El PET, empleado en envases de refrescos, aguas embotelladas y alimentos, se aprovecha para fabricar nuevas botellas grado alimenticio (economía circular), textiles, calzado e incluso, caretas protectoras.
  •  Con los empaques flexibles (PEBD y BOPP) como los de las galletas, pan y botanas, se elaboran tarimas, mobiliario urbano, madera plástica y hasta macetas.
  •  Los envases de plástico rígido (PEAD) como los que contienen champús y detergentes líquidos, pueden aprovecharse para crear nuevas botellas, tuberías, contenedores de basura, señales de tránsito y piezas industriales.
  •  Los envases de aluminio, como los de las latas de bebidas, no sólo se aprovechan para fabricar nuevas latas, sino también diversas piezas industriales y autopartes.
  •  Con la hojalata, empleada para conservas de alimentos, todos los artículos derivados de la fundición del acero.
  •  El cartón multilaminado, que encontramos en los envases de leche y jugos, es aprovechado para la creación de fibras para cartón y papel, así como polialuminio.

 

¿QUIÉNES CONTRIBUIMOS PARA QUE PUEDAN APROVECHARSE?

Los consumidores damos el primer paso al no tirarlos al medio ambiente contaminándolo, y separarlos junto con otros residuos reciclables para que sean identificados por el personal de limpia y se canalicen para su reaprovechamiento.

Los gobiernos establecen leyes y reglamentos adecuados para realizar una mejor prestación de servicios y la recolección de los residuos, migrando de la forma mezclada a la recolección separada.

La industria mediante su valoración, tratamiento, reciclaje y reincorporación a la cadena de producción, además de colaborar con una adecuada comunicación al consumidor para que disponga correctamente de ellos.

“Con el apoyo de nuestros asociados, en ECOCE trabajamos para dar soluciones de largo plazo a nuestra sociedad y cuidar el medio ambiente. El trabajo conjunto con gobierno, sociedad e industria nos permite aprovechar los materiales al máximo. El problema no son los materiales, sino lo que hacemos con ellos al desecharlos y no aprovecharlos”, dijo el Ing. Jorge Treviño, director general de ECOCE (Ecología y Compromiso Empresarial), asociación ambiental sin fines de lucro.

 

¿HACIA DÓNDE VA LA INDUSTRIA DEL RECICLAJE?

Gracias a la ‘Economía Circular’, que aplica los conceptos de Reusar, Reducir, Reciclar, Rediseñar y Repensar, la industria sigue avanzando en:

 

  •  Dejar de emplear plásticos no necesarios y que no cumplan con características como 100 % reusables, 100 % reciclables o 100 % compostables.

 

  •  Reducir la cantidad de materiales para fabricar empaques y envases en más de 25 %, desde hace 10 años. • Promover un consumo responsable; es decir, adquirir solo los productos y cantidades que se vayan a consumir, evitando desperdicios.
  •  Continuar con el desarrollo tecnológico e investigación, de materiales y tecnologías.
  •  Incrementar las tasas de recuperación de cada material. Para el 2025, la tasa estimada de recuperación del PET será de 70 % (actualmente, ronda el 53 %) y de 30 % en promedio, en el caso de los demás plásticos.

 

LOS CONSUMIDORES: ¿QUÉ MÁS PODEMOS HACER?

Si tenemos un consumo responsable y seguimos separando nuestros residuos reciclables, contribuimos al ciclo virtuoso de la industria del reciclaje, al permitir que sean aprovechados y con ello, se tengan importantes ahorros de energía, materias primas y agua, además de favorecer la generación de empleos verdes con el crecimiento de una industria sustentable.

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