La ONU está muy preocupada por el exagerado uso de plástico durante la pandemia
2020 fue un año que disparó el uso de plásticos a nivel global de manera vertiginosa. Esto debido a las millones de mascarillas utilizadas, guantes y empaques de envío de empresas de comercio electrónico y comida para llevar.
Organizaciones internacionales temen que el 70% de este desecho plástico terminará en océanos y vertederos. Se prevé que al menos el 12% será quemado, trayendo consigo un gran impacto negativo para la atmósfera y el aire.
Esta situación pone en jaque el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, según un reciente informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la ONG Azul.
La comunidades vulnerables, sobre todo aquellas que viven o trabajan cerca de los sitios de producción y desechos plásticos, son las más afectadas.
“Los expertos indican que, hasta la fecha, no se han publicado muchos estudios revisados por pares sobre los impactos de la pandemia en el consumo de plásticos, pero la limitada investigación realizada apunta a un aumento en el consumo y eliminación de plástico y materiales médicos, y graves interrupciones de procesos de reciclaje ya defectuosos. Los problemas se han acentuado aún más por los precios del petróleo históricamente bajos que hicieron que las resinas vírgenes para fabricar plástico fueran más baratas que las recicladas”, señalan las Naciones Unidas en un comunicado.
La organización teme que la pandemia revierta todo el progreso conseguido en materia de residuos plásticos en los últimos años.
Según proyecciones de especialistas, en el mundo se estarían consumiendo unos 129,000 millones de mascarillas y 65,000 millones de guantes mensualmente en todo el mundo.
Como dato curioso, las ventas globales de cubrebocas desechables han alcanzado los 166,000 millones de dólares en 2020. Esto es 200 veces más del ingreso conseguido en 2019 (800 millones).
Incluso algunos países con sistemas avanzados de reciclaje se han visto superados por las cantidades de plástico generadas durante el último año, entre ellos destacan Singapur, Wuhan (China), Jordania, Teherán y el Reino Unido.
Los mencionados países se han visto en la necesidad de suspender o cancelar sus servicios de reciclaje.
Fuente: https://news.un.org/es/story/2021/03/1490302,
