Edificaciones sustentables: combatiendo el cambio climático y la pandemia
Por César Ulises Treviño
Director general de Bioconstrucción & Energía Alternativa
Conscientes somos que el sector de edificación es responsable del 30-40% de la emisión total de gases efecto invernadero, considerando el ciclo de vida entero de las construcciones.
Favorablemente, el propio sector construcción presenta la mayor oportunidad de revertir los efectos nocivos del calentamiento global, en el menor plazo y al menor costo, en comparación con otras industrias. Dicho potencial se deriva de acciones de eficiencia energética, uso de materiales ambientalmente preferentes, aplicación de energías limpias en sitio, entre otros.
En contrapartida, la pandemia COVID-19 ha trastocado la salud y el estilo de vida de la mayor parte de los habitantes del planeta, alteran patrones de comportamiento, consumo y movilidad. La interacción habitual del ser humano con el entorno construido se ha perturbado. Hoy en día no hemos descifrado, a ciencia cierta, cómo desarrollaremos en el futuro esta nueva relación persona-edificio.
Reconocemos, igualmente, que los espacios construidos (donde pasamos más del 90% de nuestro tiempo) y su calidad de ambiente interior tienen una profunda influencia en nuestro estado de ánimo, salud y productividad.
Lo que sí tenemos claro es que podemos aprovechar esta ventana de oportunidad para imaginar y desplegar una recomposición profunda y reformada de nuestro proceder, como constructores y habitantes de comunidades.
MAYOR CONCIENCIA
En la creación y operación de un mejor entorno construido, reside un enorme potencial para contener el aumento global de las temperaturas en el planeta, y detener en consecuencia las presagiadas catástrofes que plantea el cambio climático.
El Foro Económico Mundial 2021 reconoce que la presente adversidad global de salud ha despertado mayor conciencia y sensibilidad en nuestra raza, para autocriticarse, reposicionarse y recomponer sus valores, objetivos y actuaciones. Esta institución ha ido más allá, identificando esta coyuntura como una oportunidad inédita para un “gran reinicio” de la humanidad.
Es así que las tareas de planeación, diseño, construcción y operación de edificios sustentables y saludables constituyen un pilar fundamental para la consecución de un futuro perdurable, equitativo, sano y resiliente.
EDIFICACIONES SUSTENTABLES
“Gente saludable en espacios saludables valen por una economía saludable” reza un programa internacional del US Green Building Council, que promueve edificaciones responsables con el medio ambiente, saludables y económicamente rentables. No debe existir, se defiende, dicotomía entre salud y economía.
Los edificios del futuro serán regenerativos, con una huella ambiental positiva en toda su vida útil. Inmuebles singulares y urbes enteras serán exportadores de energía neta, con mínimo o nulo carbono incorporado. Estos ambiciosos objetivos marcan la ruta 2030-2050, acorde al World Green Building Council y el programa “Carrera hacia Cero” de las Naciones Unidas.
La nueva generación 2.0 de edificios sustentables y saludables está en marcha por todo el mundo, con proyectos modelo de “cero energía”, “cero agua”, “cero desperdicios” y “cero carbono”. Sabemos ahora que la construcción ecológica, salud, responsabilidad social y rentabilidad habrán de convivir como fórmula ganadora en los tiempos por venir.
