Ser inclusivos y diversos mejora la productividad de las empresas

Por Ana Claudia Cerasoli

Presidenta de Corteva Agriscience Región MesoAndina.

Las empresas exitosas lo son por la gente que trabaja en ellas. Está comprobado a nivel financiero que las empresas más exitosas son aquellas que tienen una cultura diversa e inclusiva –sin importar su raza, religión, género u orientación sexual-. Cada vez más, es un imperativo en el mundo empresarial el contar con un entorno inclusivo y equitativo para mantener un desempeño de negocios sostenible y una fuerte ventaja competitiva.

En un entorno laboral variado, con diferentes puntos de vista y posiciones, la gente trabajará más a gusto y las ideas fluirán mejor. No se trata sólo de brindar oportunidades de empleo, sino de hacer que las personas se sientan seguras de ser quienes son, y que sus diferentes experiencias, valores y perspectivas sean apreciadas.

Durante mi carrera y ahora en Corteva Agriscience he visto que el progreso es posible gracias a la diversidad que fomenta la innovación y que los cambios a escala local fortalecen nuestro impacto global. Debemos esforzarnos por garantizar que nuestros colaboradores reflejen los diferentes lugares para los que trabajamos. Una forma de lograrlo es creando una cultura inclusiva en la que todos los empleados se sienten valorados, noten que su opinión importa, están comprometidos y ven el valor de lo que hacen.

Es importante que las empresas vean a la inclusión, diversidad y equidad como un modelo de negocios sostenible y virtuoso.  Tener una fuerza de trabajo que incluya a miembros del equipo de diferentes orígenes, razas, identidades y expresiones de género, orientación sexual, orígenes nacionales y étnicos, edades, capacidades diferentes y religiones, es la única forma en que nos vemos capaces de hacer negocios de manera correcta en un mundo dinámico, multifacético y de rápida evolución.

Durante el último año, en Corteva nos hemos concentrado en crear una nueva cultura organizacional de diversidad, inclusión y equidad para hacer de nuestro negocio algo más próspero:

• Campañas de concientización -que incluyen talleres, charlas, sesiones de escucha, encuestas y otras iniciativas.
• Impulsar grupos de trabajos empresariales enfocados en tres frentes: empoderamiento femenino, PRIDE (reconocimiento y revalorización de la población LGBT+) y discapacidad.
• Fomentar negocios con proveedores que estén inscritos en asociaciones que promueven empoderamiento de mujeres o de grupos LGBT+.
• Adaptación en infraestructura en los sitios de operaciones con sanitarios sin distinción de género.
• Trazado de metas de atracción de talento en diversidad (tanto de género como de comunidad LGBT+ y discapacidad).
• Beneficios para los empleados con una licencia parental, independientemente si son padres biológicos o adoptivos y sin distinción de género.

Creo firmemente en que la piedra angular del éxito de las organizaciones es un lugar de trabajo que valora y acepta la diferencia. La inclusión y la diversidad contribuyen a hacer de una empresa un excelente lugar para trabajar al mejorar nuestra innovación y las experiencias de los clientes, fortalecer nuestra comprensión de las comunidades a las que servimos e impulsar nuestro crecimiento sostenible.

Una cultura de trabajo verdaderamente inclusiva y diversa nos ayuda a contratar al mejor talento para el trabajo, comprender mejor nuestros nuevos mercados y los emergentes, servir mejor a nuestros clientes en todo el mundo. Nuestros diversos equipos también ayudan a impulsar una cultura de innovación y nos inspiran a refinar nuestras prácticas comerciales.

Es vital crear espacios dentro de la organización que impulsen educación y capacitación para líderes y empleados que ayuden a eliminar desinformación, sesgos y romper paradigmas, que los propios empleados formen parte de este movimiento y tomen el protagonismo para hacer que los entornos cambien; también que las empresas implementen políticas y prácticas que reconozcan los derechos de todas las personas.

Hago una invitación para que las empresas, asociaciones, academia, gobiernos, comunidades y la sociedad en general; juntos construyamos espacios cada vez más incluyentes, respetando las individualidades y tomando en cuenta a las minorías. Juntos podemos transformar, enriquecer vidas y asegurar el progreso para las futuras generaciones.