¿Cuántos juguetes debe recibir un niño o una niña en Navidad?: Fundación Carlos Slim
Ante la duda de cuántos juguetes debería recibir un niño o una niña durante Navidad, especialistas de la Fundación Carlos Slim consideran que los “imprescindibles”, sin excesos, tomando en cuenta los que mayor uso le dará el menor de edad.
“Los imprescindibles y siempre teniendo en cuenta las características y etapa evolutiva de cada peque”, indican.
Si bien hay muchos juguetes en el mercado, los expertos destacan que “los juguetes realmente interesantes, son los más sencillos, es decir, aquellos que hagan que el verdadero protagonista del juego sea el propio niño”.
Así que, el tipo de juguete a regalar depende de la edad del pequeño.
De 0 a 2 años: deben ser juguetes que estimulen los sentidos sensoriales y motores del pequeño.
“Los mejores juguetes para esas edades serán los que produzcan sonidos, de descubrimiento de formas, colores, texturas y todos aquellos juguetes manipulativos que permiten la exploración y la relación causa-consecuencia. Por ejemplo: pelotas de trapo para tirar e ir a buscar y muñecos suaves a los que achuchar”, indica la fundación.
De 2 a 4 años: aquí se recomienda regalar juguetes con roles y profesiones, para que los niños lo interpreten. En cuanto a la elección, es importante apegarse a los gustos del pequeño.
Algunos ejemplos de juguetes perfectos son superhéroes, médicos, bomberos, policías, maestros, etc. También se pueden regalar juguetes de teléfonos, cocina, coches, entre otros.
5 años en adelante: los especialistas recomiendan juegos de mesa, deportes o interactivos en grupo. De esta manera, el niño o la niña sabrán seguir instrucciones y trabajar en equipo.
Además, este tipo de juegos fomentan las relaciones tanto dentro de la familia, y que se pueden jugar entre iguales
Los expertos concluyen que los juguetes transversales pueden estar presentes durante todo el desarrollo infantil; tales como piezas, bloques, encajes, materiales de los juegos de construcción.
“Ya que permiten crear, transformar, enseñar a los niños que se puede fabricar de la nada una obra que habrá realizado con sus propias manos”, comentan.