¿Cómo el conflicto entre Rusia y Ucrania retrocede todos los ODS de la Agenda 2030?
Rusia ha invadido Ucrania. El objetivo principal del gobierno de Vladimir Putin es alinear las políticas de Kiev a sus intereses, los cuales responden al rechazo de la presencia de la OTAN en este país ex soviético y defender a los activistas prorrusos que promueven la reunificación de Ucrania a Rusia.
Atropellando la soberanía de Ucrania, Rusia ha movilizado tropas militares, con el argumento de que las decisiones políticas de Kiev amenazan la seguridad de su país, considerando que ambos se encuentran geográficamente muy cerca.
Política aparte, el conflicto bélico, que ha cobrado la vida de miles de personas, supone un retroceso en básicamente todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU.
¿De qué formas afecta esta situación a los ODS? A continuación describimos brevemente las consecuencias
- Fin de la Pobreza: la guerra siempre genera personas desplazadas, refugiados y situaciones que ponen en situación de pobreza a los afectados directos.
- Hambre Cero: el aparato productivo de un país puede verse paralizado ante una situación bélica de gran escala. La pobreza en sectores, consecuencia tácita de la guerra, puede poner en riesgo la seguridad alimentaria de los afectados.
- Salud y Bienestar: la muerte de personas es la principal consecuencia en una guerra, por lo que se traduce en una completa amenaza para el bienestar e integridad de los ciudadanos.
- Educación de Calidad: las actividades académicas se ven completamente interrumpidas en una guerra. Muchos niños y niñas se vuelven refugiados, siendo obligados a detener su desarrollo escolar hasta que la situación se estabilice.
- Igualdad de género: la tensión puede intensificar las desigualdades en la sociedad. Cabe recordar que, incluso en la actualidad, los roles estereotípicos de hombres y mujeres se refuerzan, así como casos de abuso sexual en medio del desorden.
- Energía asequible y no contaminante: la movilización y uso de armas bélicas se realiza con combustibles fósiles que impactan directamente en el medio ambiente.
- Cuidado del agua: las explosiones y derrames químicos, producto de la guerra, pueden destruir ecosistemas acuáticos.
- Trabajo y crecimiento económico: la actividad económica y laboral se paraliza en medio de una guerra, influyendo en el comportamiento del mercado internacional.
- Industria, innovación y estructura: como ocurre con el anterior ODS, los proyectos de innovación y desarrollo se frenan ante las consecuencias de una guerra, para priorizar el bienestar integral de las personas.
- Reducción de desigualdades: los desplazados y refugiados pasan a una condición desigual, frente al resto de los ciudadanos en el mundo.
- Ciudades y comunidades sostenibles: el bombardeo a pueblos y ciudades evita que las comunidades puedan alcanzar un nivel de desarrollo ideal, como en el caso de la ciudad de Kharkiv, la segunda más grande de Ucrania.
- Producción y consumo responsable: se paraliza junto con el aparato productivo y proyectos de sostenibilidad.
- Acción por el clima: la movilización de tanques y otros vehículos de guerra liberan gran cantidad de emisiones, sin contar las detonaciones de armas, bombardeos y explosiones que además de perjudicar la atmósfera también afectan los suelos.
- Vida submarina: si bien el conflicto entre Ucrania y Rusia no se lleva a cabo en un campo marítimo, muchos otros ecosistemas como ríos y lagos se verán gravemente perjudicados.
- Vida de ecosistemas terrestres: las aves, la fauna y los ecosistemas terrestres se ven dañados por el uso de armas de fuego.
- Paz, Justicia e Instituciones Sólidas: la guerra es lo opuesto a la paz, los crímenes están a la orden del día y se abren múltiples escenarios que intensifican la corrupción en instituciones.
- Alianzas para lograr los objetivos: este ODS básicamente reservado a las acciones que se llevan a cabo para cumplir los anteriores 16 objetivos. Si bien ya existen acciones y procedimientos para detener esta guerra, es muy pronto para evaluar su efectividad.