Las 4 fuentes de energía renovable más populares de México
Actualmente, el sector energético en Latinoamérica es dominado por las fuentes de energía no renovable, que tienen un impacto negativo ambiental y una implicación directa en el cambio climático.
México no es la excepción. Sin embargo, desde los sectores tanto público como privado en el país se ha promovido el uso de energías renovables, como parte de la estrategia de desarrollo económico por el impacto en el aparato productivo nacional.
Es importante que todos mexicanos dentro del sector económicamente activo, entiendan que el uso de energías no renovables tiene un impacto ambiental, por ello, es necesario adaptar las energías de fuente renovables a las operaciones diarias.
Las energías generadas por carbón mineral e hidrocarburos son altamente nocivas para el agua, suelos, fauna y la salud de las personas. En fin, afectan de manera negativa a todo el ecosistema de cualquier lugar.
Es muy importante que la sociedad mexicana, particularmente el sector empresarial, adapten estos procesos energéticos con miras de avanzar dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU relacionados al medio ambiente y biodiversidad.
La SEMARNAT, en su portal oficial, puntualiza y describe cuáles son las fuentes de energía renovable más importantes y populares en México:
Minihidroeléctica: El potencial hidráulico aprovechable en México es considerable, aunque su aprovechamiento es bajo y se concentra principalmente en el sur del país, donde los recursos acuíferos son abundantes. La proporción de este tipo de energía para fines públicos es nula.
Energía eólica: Energía obtenida a través de turbinas eólicas que convierten la energía cinética del viento en electricidad por medio de un aerogenerador. Entre las principales zonas con mayor potencial de viento (con niveles de potencia mayores o iguales a los 100 W/m2), destacan: el Istmo de Tehuantepec, noroeste de Quintana Roo, centro-sur de Zacatecas y límite noroeste del Valle de México.
Energía solar: Para la explotación de esta fuente de energía se dispone de sistemas fototérmicos y fotovoltaicos. Los Sistemas fototérmicos convierten la radiación solar en calor y lo transfieren a un fluido de trabajo; el calor se usa entonces para calentar edificios, agua, mover turbinas para generar electricidad, secar granos o destruir desechos peligrosos. Los Sistemas fotovoltaicos convierten directamente parte de la energía de la luz solar en electricidad. Dada la ubicación geográfica y las características climatológicas del país, se puede aprovechar este tipo de energía en la mayor parte del territorio.
Biomasa: La energía de la biomasa se obtiene de la vegetación, cultivos acuáticos, residuos forestales y agrícolas, urbanos, desechos animales, etcétera, a través de la combustión directa o bien a través de procesos biológicos tal como la producción de alcohol a partir de productos celulosos. Las fuentes de biomasa se pueden clasificar como primarias (recursos forestales) y secundarias (básicamente los residuos como aserrín, residuos de las hojas de árboles, los agrícolas y los urbanos). En México se comienza a tener una mayor conciencia del potencial que ofrece el aprovechamiento de residuos, principalmente urbanos, dados los volúmenes que se manejan en las grandes ciudades del país.
En materia de energías limpias, todavía falta mucho por hacer, la labor conjunta de sociedad y gobierno es primordial en este punto en el que el mundo necesita de una mayor cooperación y aplicación de políticas en la materia que disminuyan el impacto negativo al medio ambiente.