Henkel, bebidas y alimentos enlatados: beneficios para el consumidor
En Henkel, conocen los desafíos a los que se enfrentan los fabricantes de latas en cada etapa del proceso de elaboración. El aumento de la eficiencia de su proceso y, con ello, mejorar la salud y seguridad, reduciendo, además, su impacto en el medio ambiente.
Cuando la tecnología de enlatado alcanzó su popularidad en el mercado, las latas se convirtieron en una manera segura, eficaz y asequible de conservar los alimentos, así como sus nutrientes, vitaminas y ácidos grasos.
Desde entonces, han existido distintas innovaciones para desarrollar nuevos formatos de envasado, pero la lata continúa en el mercado. El aluminio para envases y la lata de acero seguirán ocupando un lugar muy destacado en el envasado de víveres durante muchos años, facilitando el acceso a alimentos variados, nutritivos y de alta calidad a personas de todo el mundo.
En este sentido, gracias a la adquisición de Darex Packaging, su cartera completa ha crecido aún más. Por su dureza, el envase metálico es muy resistente al impacto y a la ruptura, por lo que es considerado como el recipiente más confiable y de mayor protección. Además, son cien por ciento reciclables, por lo que ayudan a preservar el medio ambiente.
Héctor López Tobar, quien lidera el área de Ventas de Metal Packaging en América Latina, señaló: “Las latas ayudan a preservar los alimentos de la mejor forma, incluso más que cualquier otro tipo de empaque, sin necesidad de agregar conservadores y manteniendo su gran aporte nutrimental. Gracias a nuestros productos y marcas de alta tecnologías, como por ejemplo Bonderite, los alimentos pueden ser cosechados, empacados y almacenados correctamente sin pérdidas en la cadena de distribución. Por otro lado, ayudan al ahorro de energía, ya que no necesitan refrigeración o temperaturas controladas para su transporte o almacenamiento, incluso en el hogar”.
Por lo que respecta a las latas de aluminio, Henkel ayuda a resolver los retos relacionados con latas de pared delgada, con soluciones que van desde refrigerantes de alto rendimiento para formadoras de envases, hasta recubrimientos de conversión y potenciadores de la movilidad de los envases.
Los alimentos enlatados tienen mucho que aportar en la lucha contra el desperdicio de comida, el cual, es uno de los grandes desafíos en la actualidad y lo seguirá siendo en el futuro. Seleccionar el tamaño correcto del envase es esencial para gestionar el consumo y esto puede contribuir enormemente a reducir la cantidad de comida que se desperdicia.
En el consumo de energía, los alimentos en lata tienen la ventaja adicional de ser almacenados a temperatura ambiente a lo largo de la cadena de suministro, en los estantes del comercio, en los hogares y restaurantes, o cualquier lugar. En términos de huella de carbono, las conservas suelen situarse cerca de zonas de cultivo o de pesca, cosa que reduce en buena medida los costes de transporte y, con ello, la huella de carbono de las latas.
Aparte de resultar muy prácticos en su uso y almacenamiento, otras ventajas que ofrecen los alimentos y bebidas enlatados son su precio, es relativamente bajo, la gran variedad de productos que se ofrecen en el mercado lo que ayuda a que la gente pueda preparar menús más variados y originales, disfrutando del placer de comer y de compartir en familia, que, por cierto, son dos aspectos esenciales y complementarios.