5 fuentes sostenibles de alimentos para personas que no necesariamente sean veganas
La situación climática del mundo ha planteado la necesidad de que las personas cambien sus patrones de consumo y estilo de vida en prácticamente todos los niveles.
Eso incluye la alimentación. Desde hace varios años, especialistas han reportado el impacto negativo de las actividades de agricultura y ganadería de manera desmedida.
The Guardian publicó algunas propuestas de fuentes de alimentación sustentables.
Ganado criado en sistemas agrícolas mixtos
Si bien las dietas con carne no son muy sugeridas para la mitigación del cambio climático, también es cierto que un futuro con una sociedad de mayoría vegana es una utopía.
Los defensores de la agricultura regenerativa creen posible el consumo de carne de manera más sostenible, ya que criar ganado dentro de un sistema agrícola mixto para restaurar la materia orgánica, y con ella, el carbono.
Avena
Aunque no son la panacea de la sostenibilidad, fungen como un reemplazo nutricional de los lácteos y pueden ser tan dañinos como cualquier otro alimento si se cultivan de forma intensiva. Pero si se “cultivan sin químicos artificiales, de una manera que sea amigable con el ecosistema”, se debe alentar su consumo, dice Tim Lang, profesor de política alimentaria en la City, Universidad de Londres.
Verduras cultivadas localmente
La agricultura urbana o vertical es una gran opción para alimentarse, a la vez en que se reduce el impacto ambiental, producto de las acciones agrícolas que incluyen procesos contaminantes y, muchas veces, destructivos para los suelos.
Bivalvos
Los bivalvos están a la altura de las algas cuando se trata de temas de sostenibilidad. Estos moluscos, como ostras, mejillones, almejas y vieiras, se alimentan de materia orgánica microscópica, incluida la escorrentía agrícola; por lo que su cultivo transforma los desechos en almacenamiento de carbono y comida deliciosa.
Venado
Suena mal, pero muchos expertos defienden el consumo de carne de venado como una alternativa a la ganadería, pero solo en algunos territorios del mundo, estando la mayoría en Europa.
La población de venados está creciendo de manera descontrolada ante la ausencia de sus depredadores naturales, que han ido desapareciendo por efectos del cambio climático.
La sobrepoblación de ciervos pone en riesgo la oferta de vegetación silvestre, haciendo incluso que invadan las tierras de cultivo.
Por estas razones, muchos expertos defienden su cacería y consumo, incluso como una oportunidad para sustituir la ganadería masiva que también cuenta con una enorme huella de contaminación.