Unilever condena pruebas con animales para ingredientes y asegura que hay alternativas
La doctora Julia Fentem, jefa del Centro de Garantía Ambiental y de Seguridad de Unilever, explica que se requieren cambios en las reglamentaciones químicas para que, sin la necesidad de aplicar pruebas en animales, se elaboren productos para el consumo humano que sean seguros, tanto para las personas como para el planeta.
“Creemos firmemente que las pruebas con animales no son necesarias para garantizar la seguridad de nuestros diferentes tipos de productos (cuidado personal, cuidado del hogar y alimentos) o los ingredientes que contienen, para las personas que los usan, las personas que los fabrican o para el planeta”, asegura la especialista.
Unilever, en los últimos 40 años, ha desarrollado una gama de métodos de desarrollo sin el uso de animales, por lo que defienden y consideran posible que otros sectores hagan lo mismo.
“Estamos pidiendo un cambio transformador en las regulaciones de productos químicos para que se basen en ciencia avanzada de seguridad libre de animales en lugar de pruebas con animales obsoletas”, señala Fentem.
Si bien desde hace muchos años el activismo ha logrado generar consciencia en torno al uso de animales en procesos científicos, fue en 2013, cuando se introdujo una prohibición total de vender cosméticos en la UE donde los ingredientes se probaron en animales.
“En Unilever, hemos trabajado en estrecha colaboración con reguladores gubernamentales y científicos de todo el mundo para compartir nuestra experiencia en enfoques sin animales para evaluar seguridad de los ingredientes y apoyamos los llamados a una prohibición global”, dijo.
Actualmente, 41 países prohíben la experimentación en animales para la fabricación de cosméticos.
Sin embargo, en 2020 surgió una nueva amenaza que está revirtiendo este gran avance. Bajo las regulaciones químicas de la UE, que cubren a los trabajadores y el medio ambiente, la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA) comenzó a solicitar que se realicen nuevas pruebas en animales con sustancias químicas que son ingredientes en una amplia gama de productos de consumo con una larga historia de uso seguro. y fabricación, incluso los que se utilizan únicamente en cosméticos. La medida está destruyendo la prohibición de la UE de 2013.
Unilever condena de forma categórica las intenciones de traer de vuelta este tipo de prácticas y explica un poco cómo han logrado evitarlo en más de cuatro décadas.
“Diseñamos nuestros productos para que cada ingrediente incluido esté en un nivel que podamos demostrar que es seguro para las personas y el planeta según la evidencia científica, y no necesitamos probar en animales para lograrlo. En su lugar, evaluamos las interacciones de una sustancia química con las vías biológicas a niveles de exposición relevantes utilizando una amplia gama de herramientas de modelado computacional, analíticas y basadas en células. Estos nos brindan datos que nos permiten incluir ingredientes en nuestros productos a niveles muy por debajo de los que pueden ser dañinos para los consumidores o nuestro medio ambiente”.