No solo debemos ser líderes en nuestra industria, sino también en acciones sociales
Por: Ana Claudina García, vicepresidenta de Asuntos Públicos, Sustentabilidad y Comunicación de American Tower para Latinoamérica
En los últimos años, hemos observado que la exigencia de los consumidores, inversionistas y grupos de interés, por conocer las acciones que están llevando a cabo las empresas en temas relacionados con el medio ambiente, gobierno corporativo y sociedad es mucho más alta, generando una agenda cada día más compleja en materia que impacta directamente en la forma de hacer negocios y en la construcción de vínculos estratégicos.
La mayor atención hacia estos puntos proviene de la creciente preocupación de diversos grupos por poner un foco especial en aquellas “megatendencias” que ocupan la agenda mundial y serán decisivos en la toma de decisiones de los líderes mundiales. La escasez de los recursos naturales, de agua, la distribución de la riqueza y el cambio climático, son algunos de los retos que hoy en día el ámbito corporativo debe de integrar en su gestión para minimizar los riesgos de sus impactos y aprovechar las oportunidades que se presentan, con base en variables que identifican y miden los elementos en materia medio ambiente, sociedad y gobierno corporativo (ESG por sus siglas en inglés).
Los líderes empresariales que quieran mitigar riesgos y aprovechar oportunidades deben entender cuáles son las variables que impactan directamente a su sector para actuar en consecuencia. En el sector de las telecomonicaciones, por ejemplo, es importante poner atención en el tema del crecimiento demográfico y la urbanización.
Desde 2009, más zonas rurales crecen hacia la urbanización, lo cual implica que, para ser habitables, requieren mayor infraestructura, incluyendo la conectividad a internet y líneas de telefonía celular. Dichas necesidades generarán nuevas oportunidades para aquellas empresas del sector que puedan proporcionar formas innovadoras para aumentar la ecoeficiencia de la conectividad, cerrando la brecha digital y aprovechando la profesionalización que brindan las nuevas áreas urbanizadas, generando beneficios en dos vías.
En particular, en México, existen aún muchas oportunidades por llevar más conectividad a zonas que, por su geografía, han estado históricamente rezagadas. Ante esta situación se deben implementar programas sociales que lleven la conectividad a más personas, equipando aulas con herramientas inteligentes que permitan a niños, jóvenes y adultos poder integrarse en el mundo de la digitalización. Actualmente ya se impulsan proyectos en diferentes áreas del país, pero es importante continuar impulsando más alianzas estratégicas entre el sector público y privado, con el fin de apoyar un crecimiento inteligente y conectado.
Este es tan sólo un de los temas importantes que el ámbito empresarial debe tomar en cuenta para la construcción de una agenda no sólo cada vez más exigente, sino que genere innovación y consolide acciones materia de ESG dentro de los negocios. Esto debe incluir acciones que beneficien a las comunidades donde operan, pero también a sus colaboradores, impulsando programas de equidad e igual de oportunidades, así como al medio ambiente, integrando procesos cada vez más sustentables en todos los eslabones de las cadenas de valor.
En conclusión, la clave para consolidarse como una empresa socialmente responsable no radica sólo en buscar cumplir con los parámetros establecidos en los pilares ESG, sino en dar un vistazo hacia afuera, darnos cuenta de la realidad que nos rodea y actuar en consecuencia, siempre con estrategias que busquen generar beneficios a la sociedad, que cumplan con las expectativas de los grupos de interés y conlleven un impacto positivo al negocio.