OMM afirma que las olas de calor serán habituales hasta por lo menos 2060
En medio de la ola de calor que azota a Europa, que ha cobrado varias y ha ocasionado incendios forestales en Francia, España, Italia, Portugal y el Reino Unido, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha declarado que este tipo de fenómenos se producirán con más frecuencia hasta la década de 2060.
La ONU confirmó que este patrón está relacionado al calentamiento global, derivado de las actividades humanas.
Estas olas de calor pueden afectar a otros factores de desarrollo, como por ejemplo un retroceso en la producción de alimentos para cubrir la demanda mundial. En este sentido, Petteri Taalas, Secretario General de la OMM, advirtió: “Esperamos ver impactos importantes en la agricultura. Durante las anteriores olas de calor en Europa, perdimos gran parte de las cosechas. Y en la situación actual -ya tenemos la crisis alimentaria mundial a causa de la guerra en Ucrania- esta ola de calor va a tener un impacto aún más negativo en las actividades agrícolas”.
Como se mencionó anteriormente, las temperaturas que se viven en la actualidad serán las habituales de cara al 2060. Sobre esto, Taalas dijo: “La tendencia negativa del clima continuará al menos hasta la década de 2060, independientemente de nuestro éxito en la mitigación del clima. Ya hemos perdido la partida en lo que respecta al deshielo de los glaciares. Esperamos que el deshielo de los glaciares continúe durante los próximos cientos o incluso miles de años… El aumento del nivel del mar continuará durante el mismo periodo”.
La calidad del aire también se ve afectada por este fenómeno. En este sentido, la OMS señala que la ola de calor también actúa como una especie de tapa atmosférica, atrapando los contaminantes y degradando la calidad del aire, con consecuencias adversas para la salud.
“El cambio climático está afectando a nuestra salud de muchas maneras, no sólo por las olas de calor, que tienen consecuencias directas”, sino también en otros ámbitos de la atención sanitaria esencial, como el aumento de los niveles de enfermedad, alertó María Neira, Directora de Salud Pública y Medioambiental de la OMS.
Neira recordó que, según recientes conclusiones de la organización, el 99% de la población mundial respira un aire que no cumple las normas sanitarias establecidas, ocasionando un sinfín de enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
