Calor Extremo: Es el fenómeno derivado del cambio climático que provoca el mayor número de decesos en el mundo
El Calor Extremo es el fenómeno derivado del cambio climático que mayor número de víctimas fatales provoca en el mundo. Según un estudio realizado por The Lancet en 9 países, incluyendo México, en 2019 el calor extremo cobró la vida de 356,000 personas. De hecho, el Calor Extremo genera un mayor número de muertes que todos los demás efectos del cambio climático en conjunto. En 2020, mató 20 veces más personas que los huracanes en Estados Unidos. Sin embargo, por no ser un fenómeno visualmente impactante recibe menos atención, y por ello se lo conoce como el “asesino silencioso”.
Además de representar una grave amenaza a la salud de las personas, el Calor Extremo afecta a la economía. Por ejemplo, en México durante el año 2015 las pérdidas económicas provocadas por el Calor Extremo se estimaron entre el 0.6% y el 1% del PIB nacional. Y en Estados Unidos se registran pérdidas superiores a los $100 billones de dólares al año como resultado de la reducción en la producción laboral generada por el Calor Extremo.
El Calor Extremo se registra con mayor severidad en las ciudades debido al efecto de la “Isla Urbana de Calor”, por el cual las zonas urbanas son significativamente más cálidas que el campo debido a la emanación de gases de vehículos e industrias, la retención del calor por la infraestructura y una menor superficie de vegetación. Se estima que el Calor Extremo en México puede reducir los empleos rurales e incrementar la migración en 1.4%.
El Foro “Calor Extremo y Biodiversidad en las Ciudades” es una iniciativa organizada por Fundación Coppel, Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa (SBZS) y el Jardín Botánico de Culiacán, enfocada en analizar los riesgos que representa el calor extremo, especialmente en las ciudades, así como las soluciones que pueden aplicarse para enfrentarlo.
Mauricio Rodas Espinel, ex Alcalde de Quito, Líder de la iniciativa City Champions for Heat Action-CCHA de la Adrienne Arsht-Rockefeller Foundation Resilience Center y Co-Presidente de la “Global Commission on BiodiverCities” del Foro Económico Mundial, comentó: “Las recientes olas de calor registradas en Europa y Estados Unidos demuestran que este tipo de eventos cada vez son más frecuentes, intensos y prolongados, y eso solo se agudizará en el tiempo mientras el cambio climático siga avanzando. Aparte de ser una amenaza letal, el Calor Extremo genera perjuicios significativos a la economía, la productividad y el empleo. Tiene profundas implicaciones de equidad, pues afecta a los más pobres y vulnerables: ancianos, personas en situación de calle, trabajadores a la intemperie, mujeres embarazadas. Si bien en las ciudades sus efectos son más visibles, es también en las zonas urbanas donde se pueden desarrollar múltiples acciones costo-eficientes para enfrentar los riesgos del calor extremo. Una de las formas más efectivas para reducir la temperatura es la conservación y restauración de los ecosistemas y la biodiversidad urbana, por lo cual el Jardín Botánico de Culiacán representa un extraordinario ejemplo del tipo de iniciativas que deben replicarse”.
Rocío Abud, Directora de Fundación Coppel, Sostenibilidad y ASG de Grupo Coppel, comentó: “Esta iniciativa tiene como objetivo ser un espacio de discusión, pensamiento e intercambio de experiencias para que las autoridades y sociedad civil tomemos consciencia y desarrollemos alternativas para enfrentar este fenómeno y mitigar el cambio climático. Queremos ser un referente que permita la generación de análisis e información para incentivar una mejor toma de decisiones en favor de las ciudades de México que permitan contrarrestar los efectos de este fenómeno y contribuir en el bienestar de las familias”.
Con la finalidad de mitigar los efectos del Calor Extremo, varias ciudades alrededor del mundo están desarrollado una serie de acciones como la instalación de huertos urbanos y techos verdes, la colocación de pintura reflectiva en techos y de materiales frescos en los pavimentos, así como la generación de nuevos espacios verdes. En 2050, el enfriamiento de espacios para enfrentar los efectos del calor extremo pueden llegar a alcanzar el 20% de la demanda energética en México.
En algunas ciudades incluso se están aplicando sistemas para nombrar y categorizar a las olas de calor, tal como ocurre con los huracanes, con el propósito de concientizar a la población respecto a la gravedad de esta amenaza e instruir sobre las medidas de precaución que se deben adoptar.