¡Qué Chido fortalecer la convivencia y comunicación familiar para alejar a las y los menores de edad del consumo de alcohol y tabaco!
El Consejo de la Comunicación en colaboración con la Fundación Gonzalo Río Arronte, organismos empresariales, empresas, expertos, escuelas, universidades, sector público y organismos de la sociedad civil trabajan de manera importante para evitar el consumo de alcohol y tabaco en niñas, niños y adolescentes a través del Movimiento por la Salud “No Está Chido“, del cual están lanzando la 5ta. fase de la campaña.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT 2016), las y los menores de edad consumen alcohol a edades cada vez más tempranas que hace 10 años, siendo la edad promedio de inicio los 12 años. Respecto al tabaco, la edad promedio de consumo diario es 14 años.
De acuerdo con información compartida por la Dra. Maura Ramírez de la Facultad de Psicología de la UNAM, el consumo de alcohol y tabaco afecta el neurodesarrollo. Entre más temprana sea la edad de inicio, las afectaciones pueden ser permanentes en habilidades como atención, aprendizaje, memoria y habilidades motoras. Una persona adolescente de 15 años que ha consumido alcohol y cigarro puede mostrar una conducta de desinhibición, impulsividad, alteración del sueño, conducta de ansiedad, conducta depresiva, mayor facilidad de tomar decisiones riesgosas, problemas de aprendizaje y poca flexibilidad cognitiva. Mientras que, en el cerebro del niño que no ha consumido sustancias, existe una gran región activa ante tareas que demanden un proceso de memoria.
Para evaluar el impacto del movimiento, anualmente se realiza el estudio “Percepciones y conductas de consumo en torno a tabaco y alcohol” (ITZAM), el cual señala que, la frecuencia con la que los menores platican con sus padres sobre el consumo de alcohol paso del 45% en 2019 a 57% en 2021; mientras que en el consumo de tabaco se incrementó de 45% a 59% en el mismo periodo de tiempo. Asimismo, la curiosidad que tienen las y los menores de edad por consumir alcohol disminuyó del 84% al 77% y tabaco del 98% al 84%.
Si bien los resultados muestran importantes avances, el Movimiento por la Salud “No está chido” continúa como un esfuerzo a largo plazo buscando contribuir a evitar que las niñas, niños y adolescentes consuman estas substancias, así como retrasar la edad de inicio.
Para lograr los objetivos planteados, la nueva fase de la campaña hace énfasis en los siguientes pilares:
- Comunicación y Unión Familiar; fundamental para crear un ambiente de confianza.
- Fomento Actividades Culturales y Artísticas, así como de Actividad Física y Deporte; estos dos pilares son sumamente importantes para incrementar la curiosidad positiva y generar en las y los menores un sentido de pertenencia con amistades que compartan gustos por actividades que sean benéficas.
- Se continuará reforzando el Conocimiento, haciendo hincapié en la importancia de que todos, papás, mamás y círculo cercano a los menores deben de contar con la información sobre los riesgos que conlleva que un menor consuma alcohol y tabaco y las consecuencias que eso desencadena a lo largo de su vida.
La plataforma de comunicación http://noestachido.org/ cuenta con un Chatbot (centro de contacto), que tiene como finalidad ser un espacio interactivo donde las niñas, niños, adolescentes y círculo afectivo que los rodea, encuentren apoyo e información acerca de los problemas relacionados con el consumo de alcohol y tabaco en menores de edad.
El centro de contacto ofrece asesoría profesional por parte de expertos de instituciones como la Facultad de Psicología, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México.
Hasta el día de hoy suman más de 10 mil conversaciones realizadas en el Chatbot, incidiendo de manera positiva en los niños y cuidadores al responder sus dudas e inquietudes.
Las instituciones y organismos que impulsan “No está chido” quieren contribuir en generar una cultura de prevención de consumo de alcohol y tabaco, mostrando que existen diversas actividades y herramientas que pueden alejar a los menores de edad de estas sustancias.