Más de 10 millones de personas fueron esclavizadas en 2021
Información proporcionada por la ONU
En total, 50 millones de personas en todo el mundo viven en condiciones de esclavitud. La esclavitud moderna ocurre en casi todos los países del mundo y atraviesa líneas étnicas, culturales y religiosas.El legado de la trata transatlántica de esclavos “repercute hasta el día de hoy”, al igual que crece la esclavitud moderna, ha dicho el Secretario General de la ONU1, António Guterres.
En un mensaje previo a las conmemoraciones del Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud2, el 2 de diciembre, Guterres dijo que las sociedades siguen teniendo cicatrices por el sufrimiento histórico de los africanos esclavizados y no pueden ofrecer a todos las mismas oportunidades de desarrollo.
El titular de la ONU también instó a tomar medidas para identificar y volver a comprometerse con la erradicación de todas las formas de esclavitud contemporánea, desde el tráfico de personas hasta la explotación sexual, el trabajo infantil, el matrimonio forzado y el uso de niños en conflictos armados.
Explicó que los grupos marginados son los de mayor riesgo, así como las minorías étnicas, religiosas, y lingüísticas, junto con los migrantes, los niños y los individuos de la comunidad LGBTQI. Además, la mayoría de las personas vulnerables son mujeres.
“Es necesario tomar medidas con la plena participación de todas las partes interesadas, incluido el sector privado, los sindicatos, la sociedad civil y las instituciones de derechos humanos”, dijo.
“También insto a todos los países a proteger y defender los derechos de las víctimas y sobrevivientes de la esclavitud”, añadió.
El aumento de la esclavitud
Las últimas estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo3 (OIT) muestran que el trabajo y el matrimonio forzado han aumentado significativamente en los últimos cinco años.
Aunque la esclavitud moderna no está definida en la ley, se utiliza como un término general para prácticas que abarcan el trabajo forzado, esclavitud por deudas, el matrimonio forzado y la trata de personas.
También se refiere a todas las situaciones de explotación en las que una persona no puede decir no o marcharse de una situación, debido a las amenazas, la coacción, el engaño o el simple abuso de poder.
La esclavitud moderna ocurre en casi todos los países del mundo y atraviesa líneas étnicas, culturales y religiosas. Contrariamente a la suposición convencional, alrededor del 52 % de todo el trabajo forzoso y una cuarta parte de todos los matrimonios forzados se pueden encontrar en países de ingresos medios altos o altos.
1 https://www.un.org/sg/es – 2 https://bit.ly/3FMABVT –
3 http://www.ilo.org/global/lang–es/index.htm
La desigualdad en el acceso a la sanidad acorta la vida de las personas con discapacidad hasta en 20 años
Información proporcionada por la ONU
Las personas con discapacidad son más propensas a enfermedades crónicas como el asma, la depresión la diabetes o la obesidad, entre otras, no debido a su condición sino por factores evitables, injustos y poco equitativos. En el mundo hay 1300 millones de personas con una discapacidad significativa.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud1 (OMS) revela que debido a las desigualdades sanitarias sistémicas y persistentes, muchas personas con discapacidad corren el riesgo de morir mucho antes, en ocasiones hasta 20 años, que las personas sin discapacidad.
“Los sistemas de salud deben aliviar los retos a los que se enfrentan las personas con discapacidad, no aumentarlos”, ha afirmado el director general de la agencia de la ONU, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus 1300 millones de personas con “discapacidad significativa”.
Se calcula que el 80 % de las personas con discapacidad viven en países de ingresos bajos y medios, donde los servicios sanitarios son limitados, por lo que abordar las desigualdades en materia de salud podría ser un reto. Sin embargo, incluso con recursos limitados, se puede lograr mucho, afirma la agencia de la ONU.
Pasar a la acción
La OMS subraya la necesidad de adoptar medidas urgentes para hacer frente a las desigualdades. “Cuando los gobiernos se plantean la formación de su personal sanitario, es importante que incluyan la discapacidad como parte de esa formación y educación, de modo que el personal tenga la confianza y la competencia necesarias para poder hacer frente a lo que se necesita”, subrayó Barrett.
La Organización Mundial de la Salud calcula que los gobiernos podrían esperar un retorno de unos 10 dólares por cada dólar invertido en la prevención y atención de enfermedades no transmisibles que incluyan a las personas con discapacidad.
Acciones específicas y globales en todo el sector sanitario
La doctora Bente Mikkelsen, directora de la OMS para Enfermedades No Transmisibles, ha señalado que “abordar las desigualdades sanitarias de las personas con discapacidades beneficia a todos”.
Y añadió: “Instamos a los gobiernos, a los socios sanitarios y a la sociedad civil a que garanticen que todas las acciones del sector de la salud incluyan a las personas con discapacidad para que puedan disfrutar de su derecho al más alto nivel de salud”.
4 https://www.who.int/es/