¿Cómo la industria mundial del cannabis puede ser más sostenible?
A medida que la industria mundial del cannabis sigue creciendo, con un valor de mercado de 27.7 billones de dólares en 2022, y con la expectativa de que ascienda a 82.3 billones para 2027.
En este sentido, cada vez se presta más atención a la sostenibilidad en esta industria. Desde el uso del agua y del suelo hasta el consumo de energía y los residuos, los impactos de esta industria son cada vez más evidentes. Haciendo unos sencillos cambios, la industria del cannabis puede convertirse en líder en sostenibilidad, no sólo para sí misma, sino para otras industrias que aún no han logrado un impacto.
Preocupaciones medioambientales de la industria del cannabis
La industria del cannabis es responsable de una serie de problemas medioambientales, desde la gran cantidad de agua necesaria para cultivar plantas de marihuana hasta las emisiones producidas por las operaciones de cultivo de interior.
El cultivo de marihuana puede ser un importante consumidor de agua. Una sola planta de cannabis necesita una media de 23-30 litros de agua al día. En algunos casos, como en zonas propensas a la sequía o durante periodos de escasez de lluvias, los cultivadores pueden necesitar incluso más agua para mantener sanas sus plantas. Se prevé que las necesidades de agua de la industria del cannabis aumenten a medida que se extienda la legalización y crezca la demanda de este cultivo.
El cultivo de cannabis también emite gases de efecto invernadero, como dióxido de carbono (CO2) y óxido nitroso (N2O). Estas emisiones proceden de la electricidad utilizada para alimentar las luces y otros equipos, así como del combustible empleado para calentar los invernaderos. El cultivo de cannabis en interiores es particularmente intensivo en energía, y algunas estimaciones sugieren que utiliza unas 10 veces más electricidad por metro cuadrado que el espacio de oficinas. Las emisiones de los cultivos de interior pueden reducirse utilizando sistemas de iluminación y ventilación más eficientes y recurriendo a fuentes de energía renovables.
Los pesticidas y herbicidas se utilizan habitualmente en el cultivo de cannabis para proteger los cultivos de plagas y malas hierbas. Sin embargo, estos productos químicos pueden acabar contaminando el suelo y las reservas de agua si no se utilizan correctamente. Los cultivadores deberían considerar el uso de métodos orgánicos de control de plagas, como insectos beneficiosos y trampas, en lugar de recurrir a productos químicos nocivos.
Los materiales de envasado de los productos del cannabis también tienen un impacto medioambiental. Muchos envases están hechos de plástico, que no es biodegradable y puede tardar siglos en descomponerse en los vertederos. Muchos estados ya han introducido leyes que exigen
Además de sus impactos directos, la industria del cannabis también contribuye a la deforestación y a la pérdida de hábitats. Las plantas de marihuana suelen cultivarse en claros talados en bosques u otros hábitats naturales. Este desmonte puede dañar los ecosistemas locales y provocar la erosión del suelo y la sedimentación en los cursos de agua. También puede fragmentar los hábitats e impedir el movimiento de la fauna. Para minimizar estos impactos,
Soluciones para que la industria del cannabis sea más sostenible
1. Utilizar envases reciclados y reciclables: Una forma de hacer que la industria del cannabis sea más sostenible es utilizar envases reciclados y reciclables. Esto ayudará a reducir los residuos y mantener los costes bajos.
2. Implementar operaciones de cultivo energéticamente eficientes: Otra forma de hacer que la industria del cannabis sea más sostenible es implementar operaciones de cultivo energéticamente eficientes. Esto ayudará a ahorrar en costes de electricidad y a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
3. Utilizar fuentes de energía renovables: Una tercera forma de hacer que la industria del cannabis sea más sostenible es utilizar fuentes de energía renovables, como la energía solar, eólica o hidráulica. Esto ayudará a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
4. Educar a los consumidores en la sostenibilidad: Por último, es importante educar a los consumidores en cuestiones de sostenibilidad relacionadas con la industria del cannabis. Esto ayudará a crear una demanda de productos y prácticas sostenibles dentro de la industria.
Los beneficios de una industria del cannabis sostenible
1. Reducción del impacto medioambiental: Una industria del cannabis sostenible tendría un impacto reducido sobre el medio ambiente. Esto podría lograrse a través de prácticas como el uso de materiales reciclados, energías renovables o la implementación de sistemas de uso eficiente del agua.
2. Mejora del impacto social: Una industria del cannabis sostenible también tendría un impacto social positivo. Esto podría incluir la creación de puestos de trabajo en las comunidades rurales, la inversión en programas sociales o el trabajo con las comunidades indígenas.
3. Mejora de la reputación: Una industria del cannabis sostenible mejoraría la reputación del sector. Esto se reflejaría positivamente en las empresas y ayudaría a atraer nuevas inversiones y asociaciones.
4. Mayor rentabilidad: Una industria del cannabis sostenible sería, en última instancia, más rentable que una insostenible. Esto se debe a que la sostenibilidad a menudo conduce a un ahorro de costes, una mayor eficiencia y una menor exposición al riesgo.