Sustentabilidad empresarial: cuatro oportunidades para 2023

Paulina Villegas

Directora de Sustentabilidad de Philip Morris México

En estas fechas se suelen escribir muchos análisis prospectivos para el inicio de un nuevo año, centrados con frecuencia en los desafíos que enfrentarán las empresas. La cuenta regresiva para salvar el planeta está corriendo. La acción por el clima debe ser el centro de las empresas durante 2023 y una de las industrias que está transitando hacia la vinculación entre la reconversión económica, las estrategias de negocio, el pleno respeto de los derechos humanos y una resiliencia climática inclusiva y justa es la tabacalera.

En 2023 la sostenibilidad continuará permeando las oportunidades de negocio. Según un informe del Pacto Mundial, el 79% de las empresas aseguran que existen ventajas competitivas en torno a temas de la Agenda 2030, por lo que la atención debe centrarse en las oportunidades que se abren con el inicio de un nuevo año. Por ello, en esta ocasión, me gustaría compartir cuatro de esas oportunidades para las empresas en materia de sustentabilidad.

1. Construcción de una relación con un nuevo consumidor. La pandemia de COVID-19 transformó por completo el panorama para las empresas. Las personas han cambiado la manera en la que  trabajan, producen o consumen, la dinámica en la que vivimos ya no es igual que antes de 2020. La salud, el bienestar personal y en particular el cuidado del medio ambiente son ahora prioridades fundamentales. Un estudio reciente demuestra que, a la hora de comprar un producto, la mayoría de los consumidores de las generaciones X (73%), Millennial (71%) y Z (75%) consideran a la sustentabilidad un factor más importante que la marca. Está es una oportunidad clave para que las empresas manden un mensaje claro a los consumidores.

2. Contribución que aumenta la productividad. Los recursos naturales enfrentan presiones crecientes, por lo que la capacidad para hacer un uso eficiente de ellos se vuelve prioritario para la competitividad de las empresas. Un caso de estudio señala que, por ejemplo, las empresas de la industria de bienes de consumo con prácticas de agricultura sostenible y de uso eficiente del agua tienen mayor productividad a largo plazo. También hay evidencia de que la industria manufacturera puede multiplicar su productividad con la adopción de tecnologías sustentables para la reducción en uso de materiales y energía en sus procesos.

3. Factor de atracción y mantenimiento de talento. La sustentabilidad se ha vuelto un imán que ayuda a atraer a las empresas a las personas más comprometidas con la construcción de una nueva realidad global. Por ejemplo, en una encuesta reciente, 1 de cada 4 dice que no aceptarían una oferta de trabajo de una empresa que no realiza acciones para combatir el cambio climático, mientras que 70% asegura que probablemente dejaría de trabajar en una empresa que no tuviera prácticas de sustentabilidad. Del mismo modo, las empresas que mejoran sus políticas en esta materia tienen un 40% más de retención de personal que aquellas que no.

4. Fuerza que impulsa la innovación. Finalmente, la exigencia de sustentabilidad de parte de inversionistas, consumidores y trabajadores está llevando a muchas industrias a invertir en investigación y desarrollo a fin de contar con nuevas tecnologías que ayuden a mejorar nuestra relación con el planeta. Hay esfuerzos mundiales por contar con mejor inteligencia artificial para el manejo sustentable de los suelos, el monitoreo de contaminantes, la producción de energías renovables o la mejora del desempeño de los vehículos eléctricos. Es de esperarse que, en las próximas décadas, estos avances se vuelvan parte de lo cotidiano para empresas en todo el mundo.

La industria tabacalera no es ajena a estas macro tendencias. En general, las diferentes empresas trabajan en la mejora de la trazabilidad de la cadena tabacalera, en favor de las comunidades donde se produce y comercializa. En específico, una de las principales empresas a nivel mundial destaca por una estrategia de sustentabilidad que gira alrededor de tres propósitos:

• el desarrollo de nuevas alternativas al cigarro que provoquen menos daños a la salud.
• la reducción global del consumo de cigarros.
• el abandono de la producción de cigarros debido a su obsolescencia.

Claramente, esto implica una nueva relación con los consumidores, atracción y retención del mejor talento técnico y científico, la búsqueda constante de sostenibilidad en la producción de tabaco y un compromiso total con la innovación.

Sin duda, la evolución de la sostenibilidad viene de la mano de la mejora en las regulaciones y los códigos de buen gobierno. El compromiso de las empresas con el desarrollo sostenible se encuentra íntimamente ligado a las metas nacionales e internacionales de las diferentes administraciones, con el fin de disminuir desigualdades, y apostar por la innovación y la transparencia. Las grandes oportunidades están ahí. Toca ahora a las empresas de todos los sectores y tamaños aprovecharlas, por el bien de México y de todo el planeta.