Formas de reducir la mortalidad infantil
La mortalidad infantil es una realidad desgarradora para muchas familias de todo el mundo. Cada año, millones de bebés mueren antes de cumplir un año. Aunque se ha avanzado mucho en los últimos años, aún queda mucho por hacer para reducir la mortalidad infantil y garantizar que todos los bebés tengan la oportunidad de vivir una vida sana.
Causas de la mortalidad infantil
Hay muchos factores que contribuyen a la mortalidad infantil. Algunas de las causas más comunes son el nacimiento prematuro, el bajo peso al nacer, las anomalías congénitas, el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) y las infecciones.
El nacimiento prematuro es la principal causa de mortalidad infantil en Estados Unidos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), 1 de cada 10 bebés nace prematuramente cada año. Los bebés prematuros tienen más probabilidades que los nacidos a término de sufrir problemas de salud y retrasos en el desarrollo. También corren mayor riesgo de sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante.
El bajo peso al nacer es otro factor importante que contribuye a la mortalidad infantil. Se considera que los bebés que pesan menos de 5 libras y 8 onzas al nacer tienen bajo peso. Estos bebés tienen más probabilidades de sufrir problemas de salud y morir en su primer año de vida que los bebés que nacen con un peso saludable.
Las anomalías congénitas también son una de las principales causas de mortalidad infantil. Las anomalías congénitas pueden afectar a cualquier parte del cuerpo y pueden ser de leves a graves. Algunos ejemplos comunes de anomalías congénitas son los defectos cardíacos, los defectos del tubo neural y las anomalías cromosómicas.
El SMSL es la muerte súbita e inesperada de un lactante menor de un año que no puede explicarse por otra causa, como la asfixia o el ahogamiento . El SMSL es la principal causa de muerte en bebés de entre un mes y un año de edad . Aunque se desconoce la causa exacta del SMSL, hay varios factores que pueden poner a un bebé en riesgo de muerte.
Estrategias para reducir la mortalidad infantil
Se calcula que cada año mueren unos 15 millones de lactantes por causas evitables. La mayoría de estas muertes se producen en países de ingresos bajos y medios. Sin embargo, las tasas de mortalidad infantil han ido disminuyendo en muchos países, gracias a la mejora de la atención médica y las medidas de salud pública.
Hay una serie de estrategias que pueden ser eficaces para reducir la mortalidad infantil. Entre ellas se encuentran:
1. Mejorar el acceso a una atención prenatal de calidad: Garantizar que las mujeres embarazadas tengan acceso a una atención prenatal de calidad puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones durante el embarazo y el parto, que pueden provocar la muerte de lactantes.
2. Promover la lactancia materna: La lactancia materna proporciona nutrientes esenciales y anticuerpos que pueden ayudar a proteger a los lactantes de enfermedades. También ayuda a reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
3. Vacunar a lactantes y niños: Las vacunas pueden ayudar a proteger a los lactantes y niños de una serie de enfermedades mortales, como la neumonía, la meningitis y el sarampión.
4. Proporcionar una nutrición adecuada: Una nutrición adecuada es esencial para todos los niños, pero especialmente para los lactantes en su primer año de vida ya que crecen rápidamente. La desnutrición es una de las principales causas de mortalidad infantil en todo el mundo.
5. Mejorar el acceso al agua potable y al saneamiento: Las enfermedades diarreicas son una de las principales causas de muerte entre los lactantes y los niños menores de cinco años debido al alto grado de deshidratación que causan. El acceso a agua limpia y saneamiento puede ayudar a prevenir estas enfermedades.
6. Reducir la exposición a la contaminación del aire interior de los hogares: La contaminación del aire interior procedente de las cocinas es una de las principales causas de mortalidad infantil.
