5 consejos a tomar en cuenta para empezar con las acciones de ESG

La demanda de partes interesadas como gobiernos, empleados, inversores y clientes empuja ahora a las organizaciones a ofrecer mejores resultados. Esto responde a la creciente evidencia de los efectos del cambio climático y la injusticia social. ESG es la forma en que las empresas están respondiendo a este cambio fundamental en la manera en que llevan a cabo sus negocios y se relacionan con sus proveedores, mercados y clientes.

Contrario a lo que muchos piensan, incorporar factores ASG no es una tarea fácil, pero tampoco es imposible. Para que estas medidas confluyan de manera exitosa, se requiere de un alto nivel de honestidad y transparencia corporativa, puntos clave que, tal vez para algunas empresas, pueden resultar extraños. Eso no quiere decir que la necesidad de ese cambio va a desaparecer. Así que, tampoco tiene sentido enfrascarse en una lucha para postergar lo inevitable.

Otro sistema de medición es ESG

Muchas organizaciones están familiarizadas con el análisis de sus resultados financieros y el examen de su rendimiento económico. Aunque el abanico de temas puede resultar a veces desconcertante y abrumador, en el fondo, ESG (Environment, Social and Governance) no es más que otro enfoque de medición que engloba todos los criterios no financieros.

Es posible enfrentar problemas para la recopilación de datos y acordar indicadores comunes, pero, con un buen análisis estos obstáculos acabarán superándose. Para empezar, es primordial ser abierto y objetivo sobre lo que está haciendo su empresa y cómo está siguiendo el progreso. Además, también debe seguir de cerca los puntos de referencia mundiales en desarrollo, como la TCFD (Task Force on Climate-Related Financial Disclosures) y las ISRS (International Sustainability Reporting Standards), para asegurarse de que es consciente de lo que debe informar.

Hay más que la E

El cambio climático es el tema más destacado en materia de ASG, pero hay mucho más. La E de ESG puede englobar consideraciones medioambientales como el uso sostenible de los recursos, el reciclaje, la eficiencia hídrica y la reducción de las emisiones de carbono; mientras que la S y la G representan iniciativas sociales y de gobernanza como las políticas de diversidad e inclusión, la protección de los derechos humanos y la reducción de la pobreza. Además, las estrategias éticas de gobierno corporativo, incluidas las medidas anticorrupción y la remuneración justa de los ejecutivos, son muy importantes en este contexto.

No se puede ser líder en todo

Puede ser complicado saber por dónde empezar en ESG, pero todo es bueno. Hay normas básicas que deben cumplirse, y luego debe pensar qué partes del tema encajan mejor con su organización: sus antecedentes, sus valores, su gente y su técnica. A modo de ejemplo, dentro del sector financiero, las empresas pueden tomar la decisión de concentrarse en cuestiones como la inversión responsable, la mejora de la propiedad residencial, la facilitación de un mayor acceso a la financiación o la concentración en las necesidades de su área local.

Las oportunidades están en el centro de la ASG, no sólo los riesgos

La ASG es un enfoque alternativo, que implica asumir un riesgo; pero, en términos de un esquema más amplio de las cosas, no hacer nada podría resultar aún más peligroso. Los inversores experimentados reconocen ahora que la ASG es un componente esencial de las consideraciones financieras de sus empresas. Los flujos de ingresos sostenibles son mucho más valiosos que un simple aumento rápido de los ingresos. El cambio climático, por ejemplo, no sólo afecta a la propia empresa, sino también a sus proveedores y clientes. El incidente de Suez a principios de este año fue una muestra perfecta de cómo una sola perturbación puede crear el caos a gran escala. Aumentar la sostenibilidad y la flexibilidad de su empresa no es sólo una salvaguarda contra futuros problemas, sino que también proporciona acceso potencial a nuevos mercados y posibilidades de ganar dinero.

Empezar por el principio

Dicen que correr empieza por lo más difícil: ponerse las zapatillas y dar el primer paso. La ASG es muy parecida a eso, en el sentido de que hay que empezar por algún sitio. Decida en qué áreas quiere centrarse y por qué quiere ser reconocido, y aprenda a hacerlo mejor. Informe a los demás del camino que va a recorrer su empresa para cumplir sus expectativas en materia de ASG. Puede tratarse de la junta directiva o el equipo directivo, los empleados, los clientes o los proveedores, todos los cuales pueden tener sus propias exigencias en cuanto a planes y prácticas ASG, o compromisos ya asumidos por sus homólogos sobre los que se está informando. Al dar ese primer paso en la dirección correcta, puede estar seguro de que está bien preparado para dirigirse a todas las partes interesadas en el funcionamiento de su empresa.