El colapso de la presa de Nova Kakhovka desencadena una crisis ecológica en Ucrania
El reciente colapso de la presa de Nova Kakhovka en el sur de Ucrania, en el marco de la guerra, ha generado preocupaciones sobre una inminente catástrofe ecológica. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, describió la situación como una “bomba ambiental de destrucción masiva”.
La destrucción de la presa y la central hidroeléctrica ocupada por Rusia ha provocado un aumento en los niveles de agua, desplazando a más de 1,400 personas y poniendo en peligro suministros de agua cruciales. El juego de culpas entre Kiev y Moscú ha surgido, aunque la causa exacta de la destrucción de la presa aún no está clara. Las autoridades ucranianas han iniciado investigaciones sobre el incidente como un caso de “ecocidio” y un posible crimen de guerra.
Impacto ecológico y humano
Se espera que las consecuencias del colapso de la presa revelen la magnitud total de la tragedia en los próximos días. El presidente Zelensky responsabiliza a Rusia y cree que las consecuencias serán evidentes una vez que las aguas de inundación retrocedan.
La Fiscalía General de Ucrania está tratando el incidente como un crimen de guerra y “ecocidio”, enfatizando el grave y duradero daño infligido tanto a las personas como al medio ambiente. La devastación incluye el desplazamiento de más de 40,000 personas, la destrucción de hogares e infraestructuras, la inutilización de tierras agrícolas y la interrupción del suministro de agua en varias regiones.
Preocupaciones ambientales y derrame de petróleo
El enfoque se ha desplazado ahora a los posibles riesgos para la vida silvestre, tierras de cultivo, asentamientos y suministros de agua debido a las aguas de inundación y la contaminación potencial por productos químicos industriales y petróleo filtrado de la planta hidroeléctrica dañada hacia el río Dniéper.
El director ejecutivo de Ukrhydroenergo, la principal empresa generadora de energía hidroeléctrica de Ucrania, advierte sobre consecuencias ambientales significativas, incluida la reducción gradual del embalse de Kakhovka y una posterior disminución en las poblaciones de peces. Existen preocupaciones de que el equipo dañado en la planta pueda estar filtrando alrededor de 400 toneladas de aceite de turbina, lo que podría agravar aún más el impacto ambiental.
Derrame de petróleo y contaminación del agua
El ministro de Medio Ambiente de Ucrania, Ruslan Strilets, informó que aproximadamente 150 toneladas métricas de petróleo de la presa se han filtrado al río Dniéper. Este derrame de petróleo representa una amenaza significativa para los recursos hídricos y el medio ambiente. Incluso una pequeña cantidad de petróleo puede contaminar un volumen vasto de agua, dificultando el suministro de oxígeno a las plantas y animales acuáticos.
A medida que el río Dniéper fluye hacia el Mar Negro, es probable que el derrame de petróleo afecte al ecosistema marino, con posibles consecuencias para la vida silvestre y el frágil equilibrio del entorno oceánico. Los riesgos adicionales de contaminación del agua provienen de estaciones de servicio y plantas de tratamiento de aguas residuales ubicadas a lo largo del río.
Daño ambiental y especies afectadas
El ministro Strilets destacó que las especies de vida silvestre aguas abajo, incluido el único topo ciego arenoso, enfrentan una grave amenaza. También se espera que la Reserva de la Biosfera del Mar Negro de Ucrania y dos parques nacionales sufran un daño considerable. El zoológico de Nova Kakhovka ya informó la pérdida de 300 animales debido a las inundaciones. El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, calificó el colapso de la presa como una “catástrofe ecológica” y destacó la destrucción de cultivos recién plantados y las inundaciones generalizadas como otra consecuencia grave de la invasión rusa a Ucrania.
El colapso de la presa de Nova Kakhovka en Ucrania ha desencadenado una crisis ecológica con consecuencias de gran alcance. La interrupción de los suministros de agua vitales, el daño a la infraestructura y las tierras agrícolas, y la amenaza para la vida silvestre y los ecosistemas han aumentado las preocupaciones sobre la magnitud del desastre. Se necesitan esfuerzos para contener el derrame de petróleo y mitigar una mayor contaminación de manera urgente. La comunidad internacional debe brindar apoyo para ayudar a Ucrania a enfrentar las consecuencias de esta catástrofe ambiental y garantizar la restauración de los ecosistemas y las comunidades afectadas.