Con el 35% de la comida que se desperdicia, se acabaría el hambre en México: BAMX
Enrique Gómez Junco, presidente del Banco de Alimentos Cáritas de Monterrey, ha destacado que en México, donde 28 millones de personas carecen de acceso a la alimentación, el desperdicio de alimentos es alarmante. Cada minuto se desperdician 38 toneladas de comida en el país, lo que equivale al 35% del total de alimentos desperdiciados. A nivel mundial, se desperdician mil 300 millones de toneladas de alimentos al año. Estas cifras contrastan con la realidad de la desnutrición y la falta de acceso adecuado a la alimentación que enfrentan millones de personas.
De acuerdo con datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud, en América Latina, 56.5 millones de personas sufren de desnutrición y no tienen acceso a una alimentación adecuada, algo que se reconoce como un derecho humano fundamental.
Aunque en México se produce suficiente comida para abastecer a toda su población, la distribución y el acceso a los alimentos siguen siendo un desafío importante. “México es un país rico y diverso en el que se producen más de 3 mil kilocalorías por persona al día. Sin embargo, cerca del 40% de los alimentos producidos cada año en el país no llegan a su destino y se desperdician”, señala Mariana Jiménez, directora general de la red de Bancos de Alimentos de México.
La red de Bancos de Alimentos de México desempeña un papel crucial en la lucha contra el hambre. A través de sus 53 establecimientos afiliados, distribuye más de 150 millones de kilos de alimentos cada año, beneficiando a más de 2 millones de mexicanos y garantizándoles sustento.
Los integrantes de esta labor altruista son optimistas y creen que es posible resolver este problema. Consideran que optimizando la recuperación de alimentos, mejorando su conservación y distribución, se podría erradicar el hambre en el país. “Hoy en día, recuperamos solo el 1% de los alimentos desperdiciados en el país, y con eso podemos atender a dos millones de mexicanos necesitados. Estimamos que si pudiéramos recuperar entre el 30% y el 35% de los alimentos desperdiciados, no habría hambre”, enfatiza Enrique Gómez Junco.
Es fundamental concientizar y promover acciones que reduzcan el desperdicio de alimentos, así como apoyar iniciativas como los Bancos de Alimentos, que desempeñan un papel crucial en la redistribución de alimentos y la lucha contra el hambre en México. La colaboración entre la sociedad, las empresas y las autoridades es fundamental para lograr un cambio significativo y asegurar que ningún mexicano sufra de inseguridad alimentaria en un país con recursos para alimentar a todos.