¿La ola de calor en México es otro efecto del cambio climático?
México enfrenta una ola de calor histórica que ha llevado a la Secretaría de Medio Ambiente a declarar que al menos 22 estados han experimentado temperaturas superiores a los 40 grados Celsius.
Este intenso calor obliga a las personas a buscar refugio en la sombra y en interiores durante las horas más sofocantes del día. Este fenómeno no es exclusivo de México, ya que el aumento de las temperaturas es una preocupación global. Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los últimos ocho años han sido los más calurosos registrados a nivel mundial.
Alejandra Méndez Girón, coordinadora general del Servicio Meteorológico Nacional, explica que las olas de calor son comunes en primavera y verano debido a la presencia de sistemas de alta presión que calientan el aire y generan temperaturas extremas. Sin embargo, lo que es inusual en esta situación es la intensidad y la duración prolongada de las temperaturas extremas.
La OMM ha destacado que la temperatura media mundial superó en más de un grado los niveles preindustriales en 2022, lo que contribuye a fenómenos como las olas de calor extremas, sequías e inundaciones devastadoras. Estos efectos son atribuidos al calentamiento global y a los niveles récord de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Durante esta ola de calor, México ha experimentado temperaturas superiores a los 45 grados Celsius en algunos estados, y entre 40 y 45 grados Celsius en otros. Esta situación ha alcanzado récords históricos en términos de temperatura. Aunque Méndez Girón reconoce la influencia del calentamiento global y la radiación solar en este fenómeno, prefiere no atribuir completamente el problema al cambio climático. Según ella, se necesitan registros de varios años para hablar con certeza de cambio climático, y destaca que la atmósfera siempre busca el equilibrio, lo que puede resultar en olas de calor en algunas áreas y lluvias en otras.
Es innegable que existe una tendencia mundial al aumento de las temperaturas debido al impacto humano en el medio ambiente. Esto ha llevado a un aumento de las temperaturas extremas y a consecuencias graves, como un mayor riesgo de mortalidad, reducción de la productividad y daños a la infraestructura.
Durante esta ola de calor en México, se han reportado casos de golpes de calor y deshidratación, con varias muertes relacionadas. Se espera que las altas temperaturas continúen durante aproximadamente una semana más, pero existe la posibilidad de que se repitan en los próximos meses, especialmente durante el período de canícula en julio, que se caracteriza por una disminución de las lluvias y más calor.
Ante esta situación, se recomienda a la población evitar la exposición prolongada al sol, mantenerse hidratados, prestar atención especial a las personas enfermas, niños y adultos mayores, y seguir las indicaciones de las autoridades de salud y protección civil. Además, es importante estar preparados para un futuro en el que se espera que las temperaturas continúen aumentando. Según la ONU, existe un 98% de posibilidades de que se supere el récord de temperatura global alcanzado en 2016 en los próximos cinco años.
