Entre la vulnerabilidad alimentaria y el futuro de la comida

Por Juan José Alonso Llera / Profesor del área de Entorno Político y Social en IPADE Business School

“La Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) promueve el derecho universal a la alimentación y la erradicación de la inseguridad alimentaria”.

Siempre que hablamos de terminologías, principalmente lo que mejora o pone en riesgo la naturaleza del hombre, debemos empezar por las definiciones para ser sumamente claros en lo que queremos comunicar, así que vamos allá.

La vulnerabilidad alimentaria se refiere a la condición (cualidad, estado, situación) que caracteriza a los hogares que están expuestos o son susceptibles de padecer inseguridad alimentaria, por no tener acceso físico y económico a una alimentación suficiente, nutritiva y culturalmente aceptable. Por otro lado, la vulnerabilidad alimentaria (VA) se presenta cuando un hogar-persona enfrenta factores que le ponen en riesgo a convertir insegura su alimentación; incluye también la habilidad del hogar para hacer frente a los riesgos, es decir, las estrategias que desarrollan como respuesta a la situación. Desde el año 1980, la vulnerabilidad se ha convertido en una parte importante de los análisis de seguridad alimentaria.

En México, la política agroalimentaria totalmente incorrecta y politizada ha contribuido a una mayor vulnerabilidad alimentaria de la población en el corto y mediano plazo. Las condiciones de desnutrición y alimentación alta en harinas y grasa contribuyen a un mayor costo de mantener la salud. Como consecuencia, basta la prueba a la que los mexicanos fuimos sometidos en la pandemia, el perfil en términos generales de las personas que desgraciadamente fallecieron comparado con la experiencia que nos mandó Europa, fue totalmente distinto, allá fueron adultos mayores con algún padecimiento previo que conocían, en el caso de nuestro país fueron personas entre 45 a 55 años con padecimientos anteriores como diabetes o hipertensión que la mayoría desconocía, principalmente derivados de la vulnerabilidad alimentaria.

En muchos municipios de nuestro país con alto grado de pobreza y poco acceso a la salud se observa una gran dependencia de los programas sociales de ayuda alimentaria, esto deja espacio para estudios que permitan identificar otros apoyos que favorezcan la reducción de la vulnerabilidad alimentaria, como pueden ser:

• Programas permanentes encaminados a la seguridad alimentaria, sustentados en cambios de actitud como la soberanía alimentaria.

• Proyectos productivos en agricultura urbana y rural con fines de autoconsumo e intercambio de productos alimenticios que han mostrado alta eficiencia.

• Prácticas agroecológicas en ranchos familiares que han confirmado favorecer la seguridad alimentaria.

Pero, por otro lado, tenemos que avanzar y cuestionarnos cómo serán los alimentos del futuro.

La alimentación del futuro será muy probablemente una combinación de la comida de nuestros antepasados y las nuevas tecnologías, siendo más básica en su presentación y recuperando su esencia y aportes nutricionales. Más proteína vegetal, menos animal, de hecho, avanzan rápidamente las carnes impresas en 3D, que tienen el reto del sabor y la textura. Esto incentiva menos consumo de bovinos y más vegetales sin perder aromas y sabores, ahí está el gran reto.

¿Cómo será la industria alimentaria en el futuro?

Las tendencias de la industria alimentaria se enfocan hacia las innovaciones en alternativas al plástico como los envases biodegradables, así como el consumo de insectos como fuente alternativa de proteínas. El consumo global de frutas, verduras, nueces y legumbres tendrá que duplicarse, y el consumo de alimentos como carne roja y el azúcar tendrá que reducirse en más del 50 %, juzgaron los expertos. Para el 2050, comer carne podría sufrir un retroceso. La innovación alimentaria también incluye la creación de nuevos productos y la mezcla de sabores. Un ejemplo de esto es el auge de la cocina molecular. Esta es la cocina que investiga las transformaciones químicas y físicas que ocurren en los ingredientes durante la preparación de los alimentos.

El futuro ya nos alcanzó y en México existe una millonada de personas mal nutridas y vulnerables en salud como consecuencia de esta mal nutrición, debemos apoyar políticas básicas como comer bien tres veces al día, así de básicos estamos, para después pensar en el futuro del alimento y de los superalimentos, que platicaremos en una entrega futura.