Coca-Cola presenta: botellas hechas con carbono recapturado
Si te gustan los refrescos, esta noticia te sorprenderá: Coca-Cola Europacific Partners (CCEP) está metiendo dinero en una innovación que podría revolucionar el mundo del empaque. Imagina tomar tu bebida favorita de una botella que, en lugar de perjudicar el planeta con más plástico derivado de fósiles, está hecha parcialmente de carbono… ¡que ha sido recapturado!
Los expertos de la Universidad de Swansea están a la vanguardia de esta investigación, trabajando en la transformación del carbono capturado en etileno, un componente vital en la fabricación de muchos plásticos. ¿Sabías que las tapas de tus botellas de Coca-Cola están hechas de un tipo de plástico llamado polietileno de alta densidad (HDPE)? ¡Pues ese es el objetivo!
Lo fascinante es que no piensan parar ahí. Una vez que tengan éxito en crear etileno de carbono capturado, el siguiente paso será convertirlo en HDPE mediante procesos industriales ya conocidos.
El nombre del proyecto te dará una pista de su ambición: “Airtops”. Esta iniciativa está financiada por CCEP Ventures, el brazo innovador de la embotelladora. Pero, ¿por qué está Coca-Cola tan interesada en todo esto? Simple: buscan deshacerse del plástico virgen de origen fósil en sus envases para 2030.
Craig Twyford, director de CCEP Ventures, no ocultó su emoción: “Estamos al borde de algo grandioso. Esta tecnología tiene el poder de revolucionar nuestra dependencia de los combustibles fósiles y reducir significativamente nuestras emisiones de carbono”.
Esto no es solo un capricho de Coca-Cola. Otras grandes marcas, como Danone, también están explorando cómo utilizar el carbono “reciclado” en sus envases. Fuera del mundo del empaque, algunas empresas, como Zara, han experimentado lanzando productos como vestidos hechos con carbono capturado.
Aunque estas innovaciones suenen prometedoras, hay que ser cautelosos. A pesar de que organizaciones como el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático y el Comité de Cambio Climático del Reino Unido ven con buenos ojos la captura y utilización de carbono, no se puede ver como el único remedio. A día de hoy, la capacidad de todas las plantas de captura de carbono a nivel mundial no llega ni a una milésima parte de las emisiones globales anuales.
A pesar de todo, es alentador ver a grandes empresas tomar pasos audaces hacia un futuro más verde. Con cada botella, estamos un paso más cerca de un mundo donde la industria y el medio ambiente puedan coexistir en armonía.