La sexta extinción masiva: una amenaza real que borra el “árbol de la vida”
La Tierra atraviesa tiempos críticos. Observadores del mundo natural identifican que estamos en medio de una sexta extinción masiva. Lo sorprendente es que, a diferencia de episodios previos provocados por cataclismos cósmicos o terrestres, este está liderado por un solo protagonista: nosotros, los seres humanos.
Durante años, hemos sido testigos de la desaparición de numerosas “ramitas del árbol de la vida”, referente al icónico esquema propuesto por Charles Darwin. Sin embargo, un innovador estudio señala que ya no son solo “ramitas” lo que estamos perdiendo. En cifras alarmantes, 73 géneros se han esfumado a un ritmo 35 veces más acelerado que el histórico de los últimos 65 millones de años.
Esta extinción acelerada, en términos más simples, significa que, sin la interferencia humana, habrían transcurrido 18,000 años para observar la pérdida de tantos géneros. Las aves encabezan la lista de afectados, con 44 familias desaparecidas en los últimos cinco siglos, aunque mamíferos, anfibios y reptiles no se quedan atrás. Estos datos provienen de un exhaustivo análisis sobre 5,400 géneros de vertebrados terrestres realizado entre 1500 y 2022, y publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Paul Ehrlich, de la Universidad de Stanford, y Gerardo Ceballos, del Instituto de Ecología de la Universidad Autónoma de México, encabezaron el estudio. Alertan sobre la reducción de poblaciones y la restricción de ecosistemas para al menos un tercio de los vertebrados conocidos.
El aspecto innovador de esta investigación es su enfoque. En lugar de centrarse en la extinción de especies individuales, aborda la desaparición de géneros completos, situados entre la especie y la familia. El declive del elefante es un claro ejemplo: de los 10 millones que había a principios del siglo XX, ahora sobreviven menos de medio millón.
Para Ceballos, “la crisis de extinción está a la par con el cambio climático”. Robert Cowie, biólogo de la Universidad de Hawái, respaldó la gravedad del estudio, aunque no estuvo involucrado en él.
Aunque los datos se basaron principalmente en registros de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el debate está servido: ¿hemos ingresado oficialmente a la sexta extinción masiva? Mientras algunos argumentan que aún no hemos alcanzado el umbral del 75% de pérdida de especies, otros creen que, si no cambiamos de rumbo, es un destino inevitable.