Iberdrola México ilumina a Oaxaca con su programa Luces de Esperanza
Iberdrola México ha llegado a Oaxaca con la tercera fase de su programa “Luces de Esperanza“, iluminando la vida de 3,334 habitantes de comunidades rurales. Gracias a este esfuerzo, 116 viviendas, cinco escuelas y un centro de salud ahora cuentan con sistemas solares.
Luis Estrada, director del Negocio de Renovables de Iberdrola México, enfatizó el compromiso de la compañía con las comunidades mexicanas, buscando mejorar la vida de la gente. Este avance, subrayó, no solo es una mejora tangible, sino que se logra de una manera respetuosa con el medio ambiente utilizando energías limpias.
Luis Eduardo Velasco, subsecretario de Obras Públicas de Oaxaca, resaltó el impacto de la alianza público-privada en el evento oficial en Shabaconde. Gracias a esta colaboración, miles de personas en 20 comunidades rurales ahora podrán disfrutar de iluminación en sus hogares y espacios comunitarios.
La fase actual de “Luces de Esperanza” abarca 20 comunidades en ocho municipios del Istmo de Tehuantepec. La iniciativa, respaldada por Iluméxico y con el apoyo de las administraciones locales y estatales, representa un ahorro significativo para las familias, que solían gastar en velas y baterías. Con electricidad, tienen más tiempo para dedicarse a actividades productivas.
Rosita Rito, una de las beneficiarias en Shabaconde, compartió cómo la llegada de la electricidad transformó su vida. Ahora, con luz en su hogar, se siente más segura y puede disfrutar de más tiempo en familia. En Cachimbo, otra comunidad beneficiada, la electrificación ha ampliado las oportunidades económicas, permitiendo a los locales congelar y vender pescado y mariscos.
Desde su inicio en 2019, “Luces de Esperanza” ha cambiado vidas en la Huasteca Potosina y ahora en Oaxaca. Con una inversión de más de 17 millones de pesos, el programa ha beneficiado a más de 4,000 personas en Oaxaca. En su totalidad, se estima que con un presupuesto de 80 millones de pesos, el proyecto beneficiará a más de 12,000 personas en distintas regiones del país.
El programa no solo busca llevar electricidad, sino que también contribuye a alcanzar varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). A pesar de estos avances, todavía existen cerca de dos millones de mexicanos sin acceso a la electricidad. Con esfuerzos como “Luces de Esperanza”, la brecha se reduce poco a poco.