UN CAMINO HACIA LA SOSTENIBILIDAD EN LA INDUSTRIA DEL VESTIDO
Movimientos artísticos, sociales, políticos y de otras índoles han influenciado la manera en que la moda representa a una sociedad en un tiempo y espacio determinado. La industria mexicana del vestido hoy se suma a hablar el lenguaje de la consciencia y la responsabilidad socio ambiental.
Por Mireille Acquart Analista y planner de sostenibilidad corporativa, Fundadora Ethical Fashion Space, Comisión de Responsabilidad Social en CANAIVE
Hablar de sostenibilidad y economía circular ha causado un incremento de temperatura en el termómetro de la consciencia, pero también agitación social y cultural alrededor del globo. Líderes de opinión, jefes de estado y sociedad civil se han manifestado por la emergencia climática que hemos presenciado tan notablemente en los últimos años y que cada vez se hace más evidente. Subidas de temperatura que rebasan la media registrada en el siglo XX y escenarios de desastres naturales provocados por esta condición. El reflejo se vislumbra en diversos eslabones de la cadena de suministro de la cadena fibras-textil-vestido-calzado, como lo ha sido el caso del abastecimiento del algodón, el petróleo y derivados para fabricación de fibras sintéticas y hasta falta de regulación de residuos que hoy yacen en vertederos controlados y clandestinos, como el ya famoso Desierto de Atacama en Chile.
Nos encontramos ante un reto sistémico: asumir el cambio de los modelos de producción, consumo y distribución desde un modelo lineal hacia una economía ecológica, circular y solidaria; y afrontar de manera efectiva las consecuencias y efectos del cambio climático.
Sin acciones profundas en materia de sostenibilidad y la implementación de modelos de negocio alternativos más eficientes y basados en una filosofía económica, en la eco innovación y política ambiental efectiva, la brecha entre el crecimiento y desarrollo de la industria, podría tener un efecto grave en la prosperidad de la industria, pero más importante aún, en la forma en la que conocemos la vida hoy.
Partimos de una primera necesidad: distinguir prácticas dañinas, pero más substancial, dirigir los esfuerzos al análisis y a la puesta en marcha de alternativas que maximicen los beneficios sociales y reduzcan los impactos negativos en los ecosistemas, mismos que nos proveen de servicios que no visibilizamos ni contabilizamos en las finanzas de la cotidianidad. Hoy estos factores representan un imperativo de negocios no negociable para los siguientes años.
Diversas realidades convergen en las Industrias Fibras – Textil – Vestido – Calzado mexicanas, pero todas hoy coinciden en que la disposición al cambio es deseable y necesario, por convicción y por mantener la competitividad que se requiere en el mercado global, resultado de la importancia que cobra la gestión sostenible, principios de gobernanza, la economía circular, y las finanzas sostenibles. Un nuevo orden de ciudadanos LOHAS: Life Style of Health and Sustainability.
La industria del vestido a nivel global lleva alrededor de 20 años de carrera fomentando y aplicando estrategias de eficiencia de recursos en su performance: desde ingeniería de materiales, eficiencia de procesos húmedos, descarbonización de sus operaciones y consciencia de las relaciones laborales y formas de trabajo dignas; de entre los temas más complejos, entre otros. Ver a la sostenibilidad como moda o innovación ya pasó de moda hace más de 10 años. Hace falta que entendamos que lo importante no es usar las palabras, sino llenarlas de contenido con nuestras acciones.
Citando al Presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CANAIVE), Emilio Penhos Mougrabi, “las grandes organizaciones, no surgen por casualidad, se construyen por personas con visión y determinación para alcanzar un bien mayor; es así que, desde hace 2 años, se crearon diversas comisiones de consulta que permiten apoyar la gestión y labores de la Cámara desde una perspectiva de desarrollo para las necesidades del futuro, y es ahí donde se integra la Responsabilidad Social y la Sostenibilidad, área a la que hoy tengo la fortuna de pertenecer y representar”.
CANAIVE, una organización con más de 75 años de existencia en México, tiene como labor acompañar a los industriales del vestido-confección, representando y defendiendo sus intereses; ser el órgano de consulta y colaboración para el diseño y ejecución de políticas y participar en programas e instrumentos que faciliten el desarrollo económico e industrial del país. La sostenibilidad se encuentra en el centro de los diálogos de la Cámara apoyando la Agenda 2030, buscando consolidar alianzas y proyectos que permitan aumentar los esfuerzos en favor de una industria más responsable y eficiente en lo social y lo ambiental.
Lograr el Desarrollo Sostenible requiere de pasos pequeños, grandes y de diversas índoles. Requiere estrategias corto placistas y mercadológicas como método de motivación para el cambio, pero también largo placistas y no tan mercadológicas que puedan crear cambios sistémicos.
Mireille Acquart es líder de opinión con 15 años de experiencia en el campo de la sostenibilidad y las industrias textil y del vestido, su labor se centra en la generación de herramientas y estrategias basadas en la innovación y sistemas de eficiencia que permitan a las empresas ser rentables, competitivas a la par que responsables y sostenibles.