5 animales marinos en peligro de extinción en 2024
El mundo marino está perdiendo rápidamente su diversidad debido a actividades humanas, lo que ha llevado a la inclusión de varias especies en la lista de animales en peligro de extinción. Entre estas especies, cinco han sido identificadas como particularmente vulnerables:
Foca Monje Hawaiana (Neomonachus schauinslandi): Habitante de las costas de Hawai, la foca monje hawaiana está en peligro debido a la pesca, enfermedades invasoras, turismo y contaminación industrial y militar. Con solo alrededor de 632 individuos maduros, la especie vive en zonas poco profundas y enfrenta una disminución constante en su población.
Caballito de Mar Blanco (Hippocampus whitei): Esta especie, que reside en las costas de Nueva Gales del Sur, Australia, está amenazada por la invasión humana, el turismo y la contaminación. Protegido por ley en Australia, el caballito de mar blanco se alimenta de pequeños crustáceos y es una especie ovovivípara, con los machos llevando las crías.
Ballena Azul (Balaenoptera musculus): Siendo el cetáceo más grande del mundo, la ballena azul se enfrenta a la caza furtiva y alteraciones ambientales, a pesar de su enorme tamaño. Con una población de entre 5,000 a 15,000 ejemplares, se alimentan exclusivamente de krill y han sido avistadas sufriendo colisiones con barcos.
Raya del Diablo (Mobula mobular): Esta especie condrictia (esqueleto cartilaginoso) vive en océanos de todo el mundo y se encuentra en peligro debido a la pesca involuntaria. Sin estimaciones actuales sobre su abundancia global, se sabe que realizan grandes migraciones y se ven amenazadas principalmente por redes de arrastre y arpones.
Atún Rojo del Sur (Thunnus maccoyii): La sobreexplotación de su pesca, especialmente para el enlatado y el mercado japonés, ha colocado al atún rojo del sur en una situación precaria. Este pez, que habita a profundidades cercanas a los 1000 metros, se encuentra en los océanos cerca de las costas de Argentina, Uruguay, Brasil, Madagascar, Indonesia, Sudáfrica y Australia.
Estas especies marinas no solo enfrentan amenazas individuales sino que también son indicativas de problemas más amplios que afectan a los océanos del mundo. La conservación activa y las medidas de protección se vuelven cada vez más cruciales para evitar su extinción y preservar la biodiversidad marina.