Nike eleva sus metas de sostenibilidad y avanza hacia la energía renovable
Nike, el gigante de la indumentaria deportiva, redobla sus esfuerzos para cumplir con los compromisos ambientales, marcando un hito al acercarse al consumo del 100% de energía proveniente de fuentes renovables. Tras haber alcanzado importantes objetivos de reducción de carbono, la empresa revela su ambición de acelerar sus prácticas de sostenibilidad con nuevas metas para 2025.
El reciente Informe de Impacto 2023 de Nike detalla avances significativos en la reducción de su huella de carbono tanto en operaciones propias como en su extensa cadena de suministro. Entre los logros más destacados se encuentra el incremento del uso de energías renovables, pasando del 48% en 2020 al 96% en 2023, y la reducción de las emisiones de alcance 1 y 2 en un 69% desde 2020.
Comprometida con los principios de la economía circular, Nike ha logrado desviar el 100% de los residuos de los vertederos en su cadena de suministro ampliada, reciclando el 80% en la producción de nuevos productos Nike y otros bienes.
Con el objetivo de anticiparse a los desafíos futuros y basándose en la ciencia más actualizada, Nike ha reevaluado sus prácticas empresariales. Para el año fiscal 2019, la compañía estableció un ambicioso objetivo de reducción de su huella de carbono para 2030, incluyendo una disminución absoluta del 65% en las emisiones de alcance 1 y 2, y del 30% en las emisiones de alcance 3 desde una base de referencia de 2015, alineados con la iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi).
Además de estos objetivos para 2030, Nike ha introducido metas de carbono específicas para 2025 que buscan acelerar sus esfuerzos de sostenibilidad. La estrategia incluye innovación en materiales bajos en carbono, transición de proveedores a energías renovables, reducción del transporte aéreo, e inversión en eficiencia energética y energías limpias.
Sin embargo, Nike enfrenta desafíos en su cadena de valor, especialmente con las emisiones de alcance 3, que han aumentado un 3% con respecto a su valor de referencia. El crecimiento del negocio, la demanda de materiales de alta intensidad de carbono como el cuero, y la creciente intensidad de las emisiones de la red eléctrica en regiones clave de manufactura, como Vietnam, son factores contribuyentes.
A pesar de estos retos, Nike está comprometida a superar los aumentos inevitables de emisiones mediante la adopción de energía renovable por parte de sus proveedores, la transición a materiales reciclados, la minimización de los desechos y la reducción del transporte aéreo. La visión de Nike de construir una economía circular resalta la importancia de no solo reducir el impacto ambiental de sus operaciones, sino también de promover prácticas sostenibles en toda la industria.
