El Parque Ecológico Loreto y Peña Pobre es declarado Área de Valor Ambiental

El Parque Ecológico Loreto y Peña Pobre, ubicado en la alcaldía Tlalpan, fue declarado como un área de valor ambiental por el Gobierno de la Ciudad de México. Así se publicó en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México. Esta noticia ha sido recibida con entusiasmo por parte de la comunidad, ya que se han anunciado planes de rehabilitación que mejorarán significativamente este espacio natural.

Rehabilitación del Parque

Una de las principales medidas que se llevarán a cabo en el Parque Ecológico Loreto y Peña Pobre es la creación de más zonas verdes, sitios de contemplación y senderos para que los visitantes puedan disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor. Además, se tiene previsto la creación de un humedal y la recuperación del manantial existente en el parque.

La secretaria de Medio Ambiente, Marina Robles García, ha destacado que esta declaratoria es el resultado de un esfuerzo colectivo con la comunidad local. Además, se ha anunciado la apertura de un nuevo acceso sobre la avenida San Fernando para facilitar la entrada de los visitantes al parque.

Entre las obras de rehabilitación que se llevarán a cabo se encuentra el aumento de la vegetación, especialmente con la plantación de arbustos, hierbas y cubresuelos para mejorar la salud de los árboles. También se trabajará en la mejora del manantial para convertirlo en un humedal y pequeño lago, así como en la restauración de las instalaciones que presentan deterioro.

Compromiso con el Medio Ambiente

La declaratoria que entró en vigor el lunes 15 de abril y comprende una superficie de 21 mil 253.50 metros cuadrados del área verde del Parque Ecológico Loreto y Peña Pobre es un paso importante en el compromiso de la Ciudad de México con la protección del medio ambiente. Esta medida permitirá la celebración de convenios con organizaciones no gubernamentales, instancias del gobierno federal y local, así como el sector privado para garantizar el adecuado funcionamiento del parque urbano.

Robles García, destacó la importancia de las áreas naturales protegidas. Según sus declaraciones, hay un total de 27 áreas que abarcan más de 24 mil hectáreas, lo que equivale al 22 por ciento de la superficie de la ciudad. Entre estas áreas se encuentran siete bosques urbanos, que son verdaderos pulmones verdes en medio del ajetreo y el bullicio de la ciudad.

Uno de los bosques más emblemáticos es el Bosque de Chapultepec, un lugar perfecto para escapar del estrés diario y conectar con la naturaleza. También destacan el Bosque de Aragón, el Bosque de Nativitas, el Bosque de San Luis Tlaxialtemalco, el Cerro Zacatépetl, el Canal Nacional y, más recientemente, el Parque Loreto y Peña Pobre. Estos espacios ofrecen oportunidades para la contemplación, el disfrute, la recreación y la práctica de ejercicio, lo que los convierte en lugares ideales para toda la familia.

Es importante resaltar que estos bosques urbanos no solo benefician a los habitantes de la ciudad, sino que también desempeñan un papel crucial en la conservación del medio ambiente y la biodiversidad. Gracias a la protección de estas áreas naturales, se garantiza la preservación de especies vegetales y animales, así como la mitigación del cambio climático. Además, ofrecen un refugio para la fauna silvestre y contribuyen a la calidad del aire y del agua en la ciudad.

En un mundo cada vez más urbanizado, es fundamental valorar y proteger estos espacios verdes que nos brindan múltiples beneficios. La conexión con la naturaleza nos ayuda a recargar energías, a reducir el estrés y a mejorar nuestra salud física y mental. Por ello, es responsabilidad de todos cuidar y preservar estos bosques urbanos para las generaciones futuras.

En definitiva, las áreas naturales protegidas de la capital son un tesoro que debemos apreciar y conservar. Nos brindan la oportunidad de disfrutar de la belleza natural, de desconectar de la rutina diaria y de conectar con nuestro entorno. Aprovechemos estos espacios para cuidar de nosotros mismos y del planeta que compartimos. ¡Viva la naturaleza en la ciudad!