Bonos etiquetados
Una herramienta para el impulso de la movilidad y el transporte de pasajeros en México
Por Carlos Augusto Fuerte
Ing. en Desarrollo Sustentable egresado del Tec de Monterrey Consultor en Steer Group
En la actualidad, México está viviendo una época de transformación, debido a distintos fenómenos, como es el nearshoring, que sin duda apuntalan la economía del país, pero quea la vez, presentan retos importantes para el futuro y la gran oportunidad de hacer frente a ellos de la forma correcta. Barrera L. (2024), en el artículo “Infraestructura como pieza fundamental del nearshoring”, menciona como la modernización requerida debe asegurar que toda la infraestructura que se construye y se opera en el país esté alineada bajo el enfoque ASG (Ambiental, Social y de Gobierno Corporativo).
Esto abre una gran oportunidad de desarrollo en el sector de transporte, del cual el contexto político actual ha comenzado a recuperar el transporte ferroviario para pasajeros, algo que sin duda es necesario para la movilidad de las personas entre ciudades, ya sea por trabajo o turismo.
Los sistemas de transporte de pasajeros (inter, sub y urbanos), al ser proyectos de gran envergadura, suelen ser complejos de financiar. En el artículo “Hacia el renacimiento de los trenes de pasajeros en México” (Miranda Hernández, J.C., 2024), deja en claro que Es normal que los costos de operación de los servicios de pasajeros sean altos, porque requieren una infraestructura que garantice la seguridad de los pasajeros, muy distinta a la requerida para la carga, además de que existen costos de operación y mantenimiento del equipo, de las estaciones y de los sistemas que requiere el servicio de pasajeros.
No obstante, hoy en día existen mecanismos que pueden ser una herramienta decisiva para la materialización de estos proyectos.
Es el caso de los bonos etiquetados, los cuales pueden ser emitidos por las mismas empresas del sector ferroviario, de tal forma que puedan obtener deuda (ya sea por proyecto o la empresa en sí) para precisamente impulsar el mercado de los trenes de pasajeros dentro de sus unidades de negocio Para poder emitir un bono, es necesario que éstas empresas cuenten o realicen sus análisis de materialidad, así como adoptar marcos y estándares acordes al sector (ODS, Taxonomía sostenible mexicana, TNFD, GRESB, etc.), con la finalidad de poder tener identificadas las áreas prioritarias, su relación con la sostenibilidad y su impacto.
Los proyectos de trenes de pasajeros pueden calificar para un bono sostenible, puesto que pueden establecer métricas en favor tanto del impacto al medio ambiente como en el factor social.
Por mencionar algunos ejemplos, al desarrollar un tren de este tipo (con los respectivos estudios de demanda), se pueden estimar las emisiones de gases de efecto invernadero que se evitarían, al mover más personas, de forma más eficiente (y con menor uso de energía en comparación con autobuses y/o automóviles), buscando que los trenes puedan contar con la última tecnología posible, y qué mejor que sean eléctrico y suministrados por energías renovables.
Por otro lado, el beneficio social de estos proyectos se puede maximizar, al aprovechar la infraestructura de la estaciones o paraderos, de forma que se puedan convertir en lugares de encuentro social y recreación para la población, conectando con sistemas de bicicletas y transporte público, lo que puede fortalecer el tejido social y mejorar la calidad de vida de las personas dentro de la comunidad.
Sin duda, la tendencia actual de inversionistas institucionales y retail, es poder invertir cada vez más en proyectos que vayan en línea con una transición justa de los sectores económicos actuales, cosa que el sector ferroviario de transporte de pasajeros debe aprovechar, para desarrollar una infraestructura más sostenible, con mejor y mayor impacto social, y a la vez impulsando a que el país pueda brindar la infraestructura adecuada para el desarrollo y transformación económica de los próximos años.