La OMS declara al talco como producto potencialmente cancerígeno
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado el talco como una sustancia probablemente cancerígena para los humanos. Esta declaración se basa en las investigaciones realizadas por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIRC/IARC), cuyos resultados fueron publicados en la revista The Lancet Oncology.
El talco es un mineral natural ampliamente utilizado en productos cosméticos y de higiene personal. Los estudios revisados por los expertos del CIRC/IARC indican una posible relación entre el uso de talco y la aparición de cáncer de ovario, además de pruebas en animales de laboratorio que muestran características carcinogénicas del talco.
Los científicos señalaron que el talco puede estar contaminado con amianto, una sustancia conocida por ser cancerígena, lo cual agrava los riesgos. Las personas más expuestas son aquellas involucradas en la extracción, molienda o procesamiento del talco, así como en la fabricación de productos que lo contienen.
La clasificación de la OMS ha generado inquietud en la industria que utiliza talco, ya que algunos sectores ya consideraban esta sustancia como potencialmente peligrosa. Sin embargo, varios expertos insisten en que no existe evidencia concluyente suficiente para considerar al talco como cancerígeno.
Caso de Johnson & Johnson y el Talco
En junio, Johnson & Johnson cerró un acuerdo judicial en Estados Unidos, enfrentando acusaciones de que su talco causaba cáncer. Un estudio de enero de 2020 no encontró un vínculo estadístico significativo entre el uso de talco en las partes genitales y el cáncer de ovario en 250,000 mujeres estadounidenses.
Otros Riesgos Asociados
Además del talco, la OMS también clasificó al acrilonitrilo como cancerígeno para los humanos, basándose en pruebas de cáncer de pulmón y cáncer de vejiga. Este compuesto se utiliza en la producción de polímeros y está presente en el humo del cigarrillo y en la contaminación del aire.
La declaración de la OMS sobre el talco y otras sustancias resalta la importancia de seguir investigando y regulando los productos que pueden representar riesgos para la salud. Mientras algunos expertos piden precaución, la OMS enfatiza la necesidad de continuar evaluando los efectos potenciales de estos productos en la salud humana.
