30% de los pacientes con hipertensión en México requieren una terapia triple antihipertensiva para un control integral y protección cardiovascular
Especialistas en cardiología de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México (ANCAM), así como del Grupo de Expertos en Hipertensión Arterial (GREHTA) y médicos de Laboratorios Silanes, con base en su experiencia clínica estiman que 30% de los pacientes mexicanos con hipertensión arterial (HTA) requiere terapia farmacológica triple para abordar de manera integral su enfermedad y alcanzar los niveles de control adecuados para prevenir daño a órgano blanco y síndrome cardiorrenal metabólico; ya que, de los pacientes mexicanos con hipertensión, solo el 50% conoce su condición, y de estos, la mitad recibe tratamiento farmacológico. Sin embargo, en el 50% de los casos, el tratamiento es inadecuado.
“La hipertensión arterial no se presenta de forma aislada, suele ir acompañada de distintos factores de riesgo como: sobrepeso u obesidad; niveles elevados de colesterol LDL “malo” y alteración de los triglicéridos en sangre, así como bajas concentraciones de colesterol HDL “bueno”, es decir, de dislipidemia mixta; además de la diabetes, entre otros factores.
“De tal manera que, el manejo oportuno de la HTA es muy importante abordarlo de manera integral, considerando a otras enfermedades que pueden coexistir en un mismo paciente para disminuir significativamente el riesgo de desarrollar daño a órgano blanco, es decir, alteraciones estructurales o funcionales en las arterias, corazón, cerebro, retina y riñones”, puntualizó el Dr. José Magaña, médico cardiólogo y vicepresidente de la ANCAM.
México a la vanguardia
Ante tal panorama, científicos mexicanos de Laboratorios Silanes desarrollaron la primera combinación triple a dosis fija y de prescripción médica que, reúne dos antihipertensivos (Amlodipino y Losartán) y un diurético de tipo tiazídico (Clortalidona) en una sola toma, lo cual permite controlar la HTA, prevenir a largo plazo eventos cardiovasculares y proteger órgano blanco.
De acuerdo con los especialistas, sin el tratamiento óptimo aunado a intervenciones en el estilo de vida, los pacientes pueden enfrentar riesgos cardiovasculares que varían desde bajo, moderado, alto e incluso muy alto.
Así mismo, los expertos puntualizaron que el concepto “síndrome cardiorrenal metabólico”, consiste en una serie de padecimientos asociados a enfermedades cardíacas, renales y metabólicas, y que en su conjunto incrementan el riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica, afecciones del aparato cardiovascular y descontrol metabólico agudo (niveles anormales de glucosa, lípidos y otras sustancias en la sangre) y que es muy frecuente en el paciente hipertenso mexicano.
Al respecto, el Dr. Gerardo Canales, gerente médico del área Cardiometabólico de Laboratorios Silanes comentó: “hoy en día la comunidad médica de México tiene por primera vez a su alcance innovaciones farmacológicas que favorecen la adherencia al tratamiento, como lo es la terapia triple que combina en una tableta principios activos como Amlodipino, Losartán y Clortalidona para llevar a cabo una sinergia con la unión de sus componentes y que permite controlar la HTA con menor variabilidad de presión arterial, prevenir eventos cardiovasculares, mayor protección a órgano blanco y reducir el síndrome cardiorrenal metabólico”.
La HTA que afecta a 30 millones de mexicanos se clasifica en diferentes grados, cada uno con características y riesgos específicos. De acuerdo con las guías europeas de HTA, los grados van en orden de elevación de la presión en milímetros de mercurio (grado I, grado II y grado III) y se considera presión arterial alta cuando ésta es mayor que 140/90 milímetros de mercurio (mmHg).
Hallazgos de la HTA en mexicanos
Con lo anterior, el médico cardiólogo Héctor Galván, quien preside GREHTA, dio a conocer que, de acuerdo con el reciente estudio Pacientes que viven con hipertensión arterial en México: primeros datos del Registro Mexicano de Hipertensión Arterial, RIHTA, de los 5 mil 590 individuos participantes, se demostró que 40.43% exhibió al menos cinco a seis factores de riesgo y el 32.4% tenía entre tres y cuatro, por lo que 57.9% fueron catalogados con alto riesgo cardiovascular.
“A este alto riesgo cardiovascular, se suma que su régimen de tratamiento farmacológico mostraba un descontrol de su enfermedad, dado a que, 37.9% se encontraba bajo monoterapia, 34.7% en terapia dual y sólo 11.1% en terapia triple.
“Con esta evidencia, como médicos hacemos hincapié que para controlar a casi el 90% de los pacientes se requieren de tratamientos farmacológicos combinados, donde 60% deberían estar en terapia dual y 30% en terapia triple”, mencionó el médico Galván.