La importancia de los estándares internacionales que garantizan transparencia y respaldan iniciativas de sostenibilidad
Las prácticas de greenwashing y green hushing presentan desafíos significativos en el ámbito de la sostenibilidad corporativa. A pesar de estas prácticas engañosas, los criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) juegan un papel crucial en la medición y promoción de un comportamiento responsable por parte de las empresas.
El reporting de ESG permite a las empresas no solo demostrar su compromiso con la sostenibilidad, sino también proporcionar transparencia y rendición de cuentas a sus partes interesadas. Al adoptar estándares internacionales de reporte, como el Global Reporting Initiative (GRI) o el Sustainability Accounting Standards Board (SASB), las organizaciones pueden comunicar sus logros de manera más efectiva y confiable. Esto no solo ayuda a construir confianza con los consumidores, inversores y otros grupos de interés, sino que también estimulará la competencia positiva en la adopción de prácticas sostenibles.
Según datos de EY, el 92% de los consumidores mexicanos considera la sostenibilidad como un factor esencial en sus decisiones de compra. Además, las iniciativas ESG se han consolidado como un camino fundamental para atraer inversiones. En 2022, se invirtieron 30.3 billones de dólares en activos sostenibles a nivel global, y fuera de Estados Unidos, el volumen de activos sostenibles bajo gestión creció un 20% de 2020 a 2022, según Global Sustainable Investment Review
Los estándares internacionales
UL 3600 se destaca como el primer estándar de su tipo, diseñado para medir y reportar los esfuerzos de economía circular de las empresas. Desarrollado por UL Standards & Engagement (ULSE) en colaboración con expertos de diversas industrias, UL 3600 mide la sostenibilidad a nivel de sitio, producto y empresa, y también proporciona un informe que permite a una empresa compartir el rendimiento de su flujo de materiales, es decir, su capacidad para eliminar desechos y mantener bienes en uso productivo a lo largo del tiempo.
El estándar permite a las empresas proporcionar métricas existentes, como datos relacionados con emisiones de aire o agua, en lugar de requerir la recopilación de nuevos datos para cada evaluación. El proceso está diseñado para ser lo más simple posible y así fomentar que las empresas busquen la certificación y utilicen la puntuación como referencia para una mejora continua.
En un mundo donde los consumidores demandan acciones claras y verificables, adoptar estándares internacionales es importante como la UL 3600 se convierte en una señal de transparencia y compromiso genuino.
Las empresas que logran superar prácticas como el green washing y el green hushing no solo ganan la confianza del mercado, sino que también contribuyen activamente a una economía más circular y responsable. En este sentido, el ESG sigue siendo esencial para el desarrollo empresarial, pero su éxito depende de esfuerzos medibles respaldados por estándares sólidos. Así, los líderes que apuestan por la sostenibilidad real están construyendo una sólida reputación y, a su vez, marcando el ritmo para el futuro de los negocios responsables y transparentes.
